Las propuestas económicas del PSOE son recibidas de forma diferente por los expertos consultados por Efe, si bien coinciden, aunque con matices, en la necesidad de que el Gobierno haga lo posible por consensuar sus medidas, por que el crédito llegue a las pymes y porque se frenen los desahucios.

Entre las principales medidas anunciadas por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, están el destinar 30.000 millones de euros del rescate bancario a pymes y a familias para renegociar sus hipotecas; que los trabajadores de empresas en dificultades recorten su jornada y salario, y reciban la mitad del sueldo del Estado; y que el impuesto de patrimonio se incluya en el de la renta.

El profesor honorario de Esade Eugenio Recio ha destacado que la idea de emplear el dinero del rescate en pymes y familias es "un poco complicada" y ha alertado de que se corre el riesgo de recibir el mismo trato que los países intervenidos.

En cambio, ha calificado de "muy interesante" la posibilidad del salario compartido y ha subrayado que esta medida suscitó muchas discusiones en Alemania y al final salió adelante.

También considera "razonable" incorporar el impuesto de patrimonio en el IRPF.

El economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, ha indicado que esto es una crisis de deuda y que la prioridad es estabilizarla.

En su opinión, el plan de financiación de pymes es la otra prioridad porque éstas son las únicas que crean empleo y las que van a sacar a España de la crisis.

A este respecto, señala que el plan del PSOE es similar al del primer ministro británico, David Cameron, "que ha conseguido estabilizar el crédito a pymes".

Díez ha aplaudido el plan del PSOE por su propuesta para frenar los desahucios y así evitar "que sigan entrando casas en los bancos que ya no pueden gestionar ni financiar".

El economista de IE Business School Rafael Pampillón cree que el Gobierno debe presionar para que los bancos den dinero a familias y empresas, "ya que lo que hacen es comprar deuda pública".

Pampillón ha destacado que la participación del Estado en el salario de trabajadores supondría más gasto público y un aumento del déficit y de la deuda, y ha añadido que no se pueden mantener puestos de trabajo "de forma artificial".

Así, propone que para la inmensa mayoría de desempleados, que son de baja cualificación, el Gobierno disponga los canales para que emigren "con el fin de ahorrar costes y tensiones sociales".

El catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor Business School (Reino Unido) Santiago Carbó ha preferido no entrar a comentar propuestas de partidos políticos, si bien ha recalcado que es bueno que afloren propuestas que busquen introducir algo de "sorpresa" o de dinamismo en la política económica.

En cualquier caso, ha admitido que no existen los milagros y que no es fácil corregir el desempleo en un plazo de tiempo reducido.

Además, ha advertido de que la idea de ayudar a las pymes es unánime pero ha incidido en que hay que concretar cómo y con la ayuda de quién, ya que "nada es gratis y todo tiene una contrapartida".

Carbó ha señalado que si lo que se busca es el consenso puede que exista más del que parece en torno a las ideas y menos en cuanto a los plazos y la financiación.

El profesor del IESE Javier Díaz-Giménez ha afirmado que el dinero del rescate no es gratis y aumentará la deuda y los impuestos hasta que se amortice y ha añadido que la propuesta del PSOE no es "rigurosa".

En cambio, ha celebrado que se destinen recursos a renegociar las hipotecas "porque traerá más beneficios que si se inyecta capital a las pymes".

Díaz-Giménez también está de acuerdo en flexibilizar salario y jornada de los trabajadores, pero se ha mostrado en contra de que parte del sueldo corra a cargo del contribuyente.

Además, cree que es un "disparate" gravar el impuesto de patrimonio "porque los contribuyentes se irán del país", por lo que ha defendido en su lugar subir el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) "porque con ello nadie se marchará".

El catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia Joaquín Maudos ha afirmado que las iniciativas del PSOE para que fluya el crédito, evitar despidos y hacer frente a los desahucios son compartidas por todos, pero advierte de que el problema es su financiación.

Respecto al dinero del rescate recuerda que está muy "acotado" y que sólo prevé asistir al sector bancario para conseguir su recapitalización.

Sin embargo, una de las propuestas que le parece oportuna es la creación de un fondo para ayudar a las personas en riesgo de desahucio, "que a la larga también contribuye a la salud de los bancos que harían frente a menos morosidad".