La compra o venta de acciones por parte de los socios relevantes de una empresa cotizada sin que se avise al regulador es motivo de sanción por falta administrativa. Lo mismo sucede con el hecho de no presentar las cuentas anuales en plazo o recibir apercibimientos de sanción por no hacer lo que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) puede exigir a una compañía. Pero el uso de información privilegiada para adquirir o vender acciones es un delito y, por tanto, tropieza ya con la vía penal. Esta es la razón por la cual el organismo regulador que preside Elvira Rodríguez ha enviado al Ministerio Fiscal un informe sobre la venta de títulos de los consejeros y, concretamente, la CNMV se centra en los expedientes que se derivan de la falta de comunicación de participaciones de los miembros de este organismo. Esto es, no se investiga a Pescanova, sino a su presidente, Manuel Fernández de Sousa, según explicaron desde el entorno de la multinacional.

Así lo anunció ayer Elvira Rodríguez en un acto ante la prensa, en el que hizo hincapié en la posibilidad de que la venta masiva de títulos por parte de Sousa sin informar al regulador se pudo haber ejecutado "con información especial" o con "abuso de mercado". "El viernes entró en Fiscalía y eso seguirá ahora su cauce", expuso Rodríguez. En ningún momento Rodríguez se refirió a Sousa, sino a "consejeros" que vendieron títulos.

Fase preliminar

¿Qué acarrea este anuncio? Fuentes jurídicas consultadas por FARO explicaron que "la CNMV ha detectado indicios de delito por el uso de información privilegiada". Para que se abra una investigación de estas características hay dos vías: una persona jurídica física o jurídica puede acudir a un juzgado de Primera Instancia o bien, como ha sucedido ahora, se remiten las diligencias por la Fiscalía. A partir de aquí, de acuerdo con las mismas fuentes, es el fiscal quien toma la decisión de querellarse o no contra, en este caso, Fernández de Sousa. "Si hay indicios a esa persona se le imputa el delito que sea y de ahí se pasa a la apertura de un juicio oral". Por tanto, el paso que ahora se ha dado es solo preliminar.

De los consejeros que vendieron acciones en los últimos meses, solo el presidente (a través de sus sociedades Inverlema, Sodesco y Gicsa) evitó informar al regulador hasta que éste inició una investigación -el 11 de marzo- "para determinar la existencia de posibles indicios de comportamientos de abuso de mercado por parte de la compañía, de sus administradores o de terceras personas". Cuatro días después, el día 15 de marzo, Sousa confirmaba las sospechas o, más aún, hacía más graves los temores de varios socios que daban por hecho que no poseía el 14,426% que decía controlar en la multinacional. Confesó controlar el 7,5% de la empresa tras haber vendido más de 1,98 millones de acciones entre el 4 de diciembre y el 27 de febrero.

Su actividad fue frenética en los días previos a que la compañía reconociese que no tenía liquidez y avisase a la CNMV que no iba a enviar las cuentas. Sousa llevaba más de dos meses vendiendo títulos con un precio que osciló entre los 13,6 y los 17,5 euros. Ahora, suspendida de cotización, cada acción se paga a 5,91 euros.

¿Solo Sousa vendió acciones en lo que llevamos de año? No, Alfonso Paz-Andrade vendió 73.000 acciones ( el 6 de febrero) y Luxempart se desprendió de más de 172.000 obligaciones convertibles (el 7 de marzo), pero ambos informaron a la CNMV. El presidente de Pescanova llegó a vender títulos el día en que se celebró el consejo de administración -27 de febrero- que rechazó las cuentas de 2012. Ese día se deshizo de 12.000 títulos a 16,59 euros, lo que le reportó unos ingresos de 199.080 euros. Paralelamente, como explicaron desde la CNMV, el regulador sigue "investigando todo" lo que pueda ser constitutivo de delito o de sanción administrativa. "Estamos haciendo un seguimiento de la auditoría forense (a cargo de KPMG) y continuamos revisando todo lo que ha pasado".

Desde el sindicato Comisiones, con mayoría en Pescanova, vieron con buenos la investigación de la Fiscalía. "Cuanto más luz haya al respecto, mucho mejor", expuso Francisco Vilar, responsable de Alimentación de la central sindical.