El Parlamento chipriota aprobó ayer por unanimidad la creación de un Fondo Nacional de Solidaridad y la ley para restringir las transacciones financieras, dos de los pilares del denominado plan "B" de medidas alternativas al plan inicial del Eurogrupo. Sobre la mesa estaba también la imposición de una tasa a los depósitos superiores a 100.000 euros. Los ministros de Economía de la eurozona celebrarán mañana una reunión extraordinaria para tratar de acordar el rescate de Chipre y evitar la bancarrota de la isla y su salida del euro. El encuentro se celebrará un día antes de que venza el plazo dado por el Banco Central Europeo (BCE) para cortar la liquidez a los bancos chipriotas.

El ministro chipriota de Finanzas, Mijalis Sarris, admitió ayer que el paquete de medidas que ultima el Gobierno, conocido como el "plan B", incluye una tasa sobre los depósitos privados, una de las principales exigencias de la "troika" a cambio del rescate. Sarris hizo estas declaraciones a su vuelta de Moscú, donde intentó sin éxito lograr la implicación de Rusia en el rescate. Y también después de que la canciller alemana, Angela Merkel, advirtiese al Gobierno de Chipre de que no debía "abusar de la paciencia de los socios de la zona euro".

El mensaje llego alto y claro, porque el ministro Sarris afirmó horas después que el Ejecutivo chipritoa estaba hablando "de números diferentes y tenemos que explorar todas las fuentes posibles". No precisó cuáles son las cifras que se barajan para los tipos impositivos ni qué depósitos quedarían gravados. Entre las últimos datos que circulaban entre los medios figuraba un impuesto extraordinario del 15% a todos los depósitos por encima de los 100.000 euros.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, expresó ayer su confianza en que Chipre permanecerá finalmente dentro de la zona euro, aunque subrayó que el pequeño país mediterráneo debe "asumir sus responsabilidades", ya que sus problemas no pueden resolverse únicamente a costa de los contribuyentes de la zona euro.

"Sí (continuará en la zona euro), si Chipre asume sus responsabilidades y contribuye en la parte que le corresponde. Todos deben cumplir sus obligaciones sin descargarlas sobre los demás; Alemania no lo hará y Chipre tampoco debería hacerlo", señaló el ministro alemán en una entrevista concedida al diario griego "Ta Nea".