La flota artesanal exige a Bruselas "trato diferenciado" y quedar al margen de cuotas

La flota artesanal escenificó ayer en una concurrida asamblea celebrada en Muros con la directiva de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores su indignación ante las trabas que, la normativa comunitaria y, en concreto, su sistema de TAC (Totales Admisibles de Capturas) y cuotas impone a su actividad. "Queremos vivir y así no se puede", podría ser el resumen del sentir del colectivo, según refirió el presidente de las cofradías gallegas, Benito González, tras una reunión "muy viva e interesante" a la que asistieron cerca de un centenar de personas, en su mayor parte armadores de artes menores, muchos de ellos jóvenes y "muy comprometidos con el futuro del sector".

El detonante de la reunión fue el cierre precipitado y "de escaparate" el pasado jueves de la pesquería del jurel para la flota de artes menores que faena en el sur del litoral la comunidad, entre Fisterra y A Guarda, lo que impedirá a las embarcaciones artesanales la captura de esta especie en la última semana del mes con el argumento de un agotamiento del cupo asignado a este sector que los propios afectados cuestionan.

Una de las posibilidades que se barajaron en la reunión de ayer fue demandar a la Secretaría General de Pesca un adelanto de una pequeña cantidad –en torno al 1%– del cupo de jurel asignado para el próximo trimestre para poder mantener la actividad esta semana. Finalmente se descartó esta opción valorando que el próximo trimestre habrá "escasez" de cuota. Hay que tener en cuenta que la sobrepesca detectada el pasado año en esta especie se traducirá en una sanción de Bruselas que podría ascender a unas 11.000 toneladas para todos los sectores. La flota de artes menores dispone del 3% del total del cupo.

Precisamente el reparto de la cuota entre los distintos segmentos de flota –artesanal, cerco y arrastre de litoral– es una cuestión que genera muchas críticas en el sector artesanal, que se siente perjudicado por el reparto establecido el día después de las elecciones generales por el equipo ministerial saliente. Así es que ahora la flota artesanal demandó ayer a la Federación Galega de Confrarías que exija en Madrid un aumento del porcentaje de posibilidades de pesca para este segmento, lo que implicará "negociación" con los otros dos sectores.

"La gente demostró que está muy cabreada y lo hicieron saber y exige, como ya venimos diciendo desde hace mucho tiempo es que esta pesca artesanal tiene que estar al margen del sistema de TAC y cuotas porque nuestra actividad es muy diferente a la que piensan en los despachos de Bruselas y la gente nos exige que lo hagamos saber, que insistamos en Madrid y en Santiago, para que ese mensaje llegue a Bruselas", señaló González.

Es decir, que la flota artesanal exige que la nueva Política Pesquera Común (PPC) cuya reforma debate en la actualidad la UE para aprobarla a fin de año y que entre en vigor el próximo de un "trato diferenciado" a este sector porque "nos están maltratando".

"Este sistema actual diseñado en los despachos de Bruselas es un absurdo; hay pescado en el mar que nos entra en las redes sin ir a por él y tenemos que tirarlo porque no hay cuota y en los consumidores lo quieren pero no podemos traerlo", recordaba el presidente de los pósitos gallegos, para quien hay que hacer ver de una vez por todas que "nuestro modo de pescar, de pesquerías multiespecíficas, y en cantidades pequeñas y sin inmaduros, lo que no pone en riesgo la sostenibilidad de los recursos, no afecta al stock y genera empleo y actividad económica en los pueblos. Eso tiene que mantenerse y es lo que exige la gente, que también está muy cabreada por los controles constantes, como si fuéramos delincuentes, cuando se está trabajando muy bien y con mucho respeto por los recursos".

Dispuestos a movilizarse para hacerse oír

Los pescadores que ayer acudieron a Muros para analizar la situación del sector por la escasez de cuotas –que ya provocó el cierre de las pesquerías de la caballa, del gallo y, en las últimas horas, también la del jurel– se mostraron dispuestos a apoyar con "todas las acciones y movilizaciones que sean necesarias" las reclamaciones que la Federación Nacional de Confrarías llevará a las administraciones, tanto central como autonómica, para lograr que Bruselas entienda que las características de esta flota merecen un trato diferente por parte de las autoridades comunitarias.

Las movilizaciones están aún sin valorar ni decidir, según Benito González, pero "el sector dijo que está dispuestio a lo que haga falta parta hacer oír su malestar". González aseguró que los pescadores artesanales sienten que "queremos y podemos vivir pero así no se puede".

Tras la reunión de ayer, el presidente de las cofradías ya trasladó el sentir del sector al máximo responsable pesquero en la Consellería de Medio Rural e Mar, Juan Maneiro, y el día 11 está prevista una reunión con el secretario general de Pesca del Ministerio, Carlos Domínguez.