La empresa matriz del grupo que preside –Indeza SL– acaba de superar un proceso concursal lo que le permite volver a optar con pleno derecho a las licitaciones de obra civil. Comienza una nueva etapa que le hará olvidar los sinsabores de ver a la constructora que creó en 1977 al borde del abismo. Pesimista respecto a una pronta recuperación del sector confía en la profesionalidad, la especialización y la calidad para remontar la actual crisis.

– La construcción en Pontevedra perdió en los primeros diez meses del año 10.300 trabajadores de un total de 11.400 en toda Galicia, ¿por qué con el 35% de las empresas de la comunidad aportamos el 90% de los nuevos parados?

– El empleo se pierde en mayor medida en las zonas en donde tiene mayor potencial el sector específico y Pontevedra siempre fue por tradición pionera en empresas de calidad y de prestigio en la construcción.

– Pero esta tendencia se mantiene y parece que ya no hubiera más trabajadores que despedir, ¿por qué no se frena esta caída?

–Hay que tener en cuenta que por cada empleo que genera la obra pública en la residencial se crean tres con la misma inversión de dinero. La paralización de la obra residencial es la que explica la caída del empleo en el sector. A nivel nacional por cada millón de euros se generan 18 empleos en obra civil (pública), si tenemos en cuenta la caída de inversión del Gobierno y el descenso previsto por Fomento para el próximo año tenemos que asumir que se seguirá destruyendo empleo en el sector.– ¿Qué consecuencias se derivarán de la finalización del segundo Plan E a finales de diciembre?

– Se maneja una cifra de 4.000 empleos generados en la provincia al amparo del plan E, en la medida que las obras concluyan (la mayoría acaban a finales de año) y no surjan alternativas de obra este personal regresará al paro.

– En la comisión de seguimiento del plan de empleo y sostenibilidad los agentes sociales (empresarios y sindicatos) plantearon la necesidad de que exista un tercer plan E en el 2011 ¿qué posibilidades hay de que se atienda esta demanda?

– Trasladamos esta petición al subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, y él se lo trasladó a Gaspar Zarrías (secretario de estado de Cohesión Territorial) y la respuesta ha sido bastante rotunda: no está previsto ningún plan E ni de sostenibilidad para 2011, aunque sí habrá de una cuantía de 1.500 millones de euros para distribuir en todo el Estado. Ls empresas de la construcción esperamos que ese dinero sirva para pagar en gran medida la deuda que tienen los ayuntamientos con nosotros.

– ¿Qué balance hace sobre el segundo plan E que finaliza con el año?

–Su principal objetivo era detener la destrucción de empleo y esta meta se ha cumplido. Pero respecto al "modus operandi" de las contrataciones, los empresarios creemos que se han adjudicado obras muy a la baja –un 30, 35 y hasta el 45% sobre el precio inicial de licitación– y entendemos que si los proyectos vienen con la dotación económica que precisan, difícilmente una constructora seria puede asumirlos con esa baja y si lo hace contribuye, de manera consciente o no, al empobrecimiento del sector.

–Los sindicatos denuncian la reconversión de asalariados de la construcción en "falsos"autónomos ¿lastrará esta práctica la competitividad del sector?

– No tengo datos suficientes para saber si esa denuncia es cierta. Pero si puedo analizar que va en contra de lo que siempre hemos defendido desde APEC. La construcción es un sector sumamente atomizado, que no tiene ninguna barrera de entrada y creemos que debía haber un filtro, una acreditación específica para poder acceder al sector. ¿Cómo es posible que una persona se acueste siendo de cualquier oficio y se levante siendo empresario de la construcción? Esto debe pararse. Entre los años 2003 y 2006 había la sensación de que aquí se lograba dinero fácil y rápido y a la vista de que no hay obstáculos, ni filtros para acceder a la construcción, todo el mundo se dedicó a la promoción hasta que la hemos agotado y hundido el sector. Esto debería ser motivo de reflexión.

–¿Cúal es el perfil que define a la empresa de construcción pontevedresa?

– Son fundamentalmente empresas pequeñas y medianas. En términos coloquiales hablamos de firmas pequeñas cuando tienen entre 10 y 20 trabajadores y de tamaño medio cuando tienen plantillas de hasta 100 y 150, a partir de 200 empleados para nosotros ya serían grandes empresas. En Pontevedra la mayoría entran en la categoría de pequeñas pero también tenemos un número significativo de medianas.

– ¿Encuentra las empresas locales un respiro en otras comunidades autónomas?

– Fuera de la comunidad no lo tenemos muy fácil. Yo puedo hablar de mi experiencia personal, en los años de expansión hemos trabajado en Asturias y Castilla León y puedo decir que ha sido sumamente difícil implantarnos allí aunque al final lo conseguimos Pero la realidad es que la administración autonómica se lo pone más fácil a las empresas foráneas para que se instalen en Galicia de lo que lo que nos lo ponen a las empresas gallegas en la mayoría de las comunidades.

– ¿Salir fuera de España es una opción para las firmas pontevedresas?

– Las grandes empresas constructoras españolas han conseguido tener una presencia importante en el exterior y coniguen cartera de trabajo en, por ejemplo: distintos países de Latinoamérica, en Estados Unidos y, por supuesto, en Europa. Nosotros podríamos acceder a este mercado pero siempre de la mano de una de las grandes.

– Indeza acaba de superar un concurso, ¿cómo afronta esta nueva etapa?

–Con mucha ilusión y optimismo y adaptándonos a los nuevos tiempos que se avecinan. Hay que ser competitivos, apostar por la calidad, la profesionalización y aprovechar la coyuntura para reinicia las contrataciones de obra civil.

– Los constructores, a través de APEC, plantearon al subdelegado del Gobierno su preocupación por la oleada de robos en las obras y Delfín Fernández responsabilizó, en un cuota significativa a los propios obreros como autores, ¿comparte este análisis?

– En efecto fue uno de los temas que comentó el subdelegado. Entiendo que él tiene la mejor información, a través de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y no dudo que esto pueda suceder. Cabe dentro de lo posible. Pero ahora bien, nunca de manera significativa, sería la anécdota dentro de la generalidad. Existen otros motivos más importantes: el alza de metales como el cobre, por ejemplo; la falta de vigilancia, el almacenamiento de maquinaria y material en plena calle,etc. El subdelegado del Gobierno no enmarca los robos en las obras en la crisis, quien roba no lo hace por necesidad sino por otras motivaciones.

– Además de constatar un hecho, el creciente número de robos de material de obra, ¿el encuentro tendrá consecuencias?

– Quedamos en mantener una comunicación más fluida para que la Policía Nacional y la Guardia Civil conozca todas las incidencias cuanto antes. Además ellos nos darán, en las próximas semanas, consejos e instrucciones de autoprotección y nosotros, por nuestra parte facilitaremos a los agentes la entrada en los recintos de las obras, que a no dejan de ser propiedades privadas.

– ¿Qué estimaciones de pérdidas hacen por estos robos?

– APEC calcula una pérdida media por robo de 7.000 euros porque hay que sumar al material substraído, la pérdida de tiempo de trabajo y, en ocasiones, hasta la paralización de la obra durante varios días.