El sector lácteo sigue en pie de guerra. Alrededor de un millar de ganaderos de toda Galicia se citaron ayer en Vilalba para bloquear la planta de Lactalis, una de las tres que, junto a Leche Río y Celta, son objeto de las protestas. Por la mañana, los concentrados impidieron el acceso de un camión portugués que pretendía cargar leche en esta industria y dejaron un retén para continuar el bloqueo de las entradas y salida de producto.

Las manifestantes, que organizaron turnos para comer, continuaron sus reivindicaciones por la tarde y se desplazaron hasta un centro comercial en A Coruña. Productores y sindicalistas se encargaron de colocar pegatinas informativas en los productos de estas tres empresas para impedir su venta. Los adhesivos, que rezaban: “Estas marcas te engañan y destruyen el mercado”, fueron colocados en los artículos de Celta, President, Leyma, Solar, Río, Lauki, Cremosita y Societé. Los participantes también pidieron el apoyo de la ciudadanía para que se sume a esta campaña de boicot.

Tras el bloqueo a Lactalis y el boicot a la distribución, la Interprofesional Láctea (Inlac), que integra a productores y industrias, analizará hoy la situación del mercado, la pérdida de competitividad y las causas del estancamiento de los precios españoles. La reunión contará con la presencia de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), las cooperativas agroalimentarias y las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.

Acuerdo

El presidente de Inlac y secretario comarcal de Unións Agrarias (UU AA), Román Santalla, aclaró que después se reunirá el comité de seguimiento del acuerdo lácteo, firmado en julio del año pasado en Madrid. El objetivo es recuperar lo acordado en la capital de España y alcanzar el precio francés, que este mes está en los 33 céntimos por litro. También está previsto un encuentro con el secretario de Estado del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Josep Puxeu.