El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto en la primera línea de su discurso económico la garantía del sistema público de protección social español, sobrevolado por los riesgos que conlleva el deterioro de los ingresos del Estado en impuestos y cotizaciones. El Ejecutivo ha esgrimido esa argumentación, por ejemplo, para rechazar la aspiración de los empresarios de una rebaja sustancial (5%) de las cotizaciones que sostienen a la Seguridad Social o para justificar en general la conveniencia de subidas de impuestos. Ocurre en un contexto de fuerte aumento del gasto en prestaciones sociales, principalmente por el pago de los subsidios de desempleo, pero también por la nómina de las pensiones.

Los datos hechos públicos recientemente por la Secretaría de Estado de la Seguridad Social indican que el gasto mensual que realiza el Estado en todo el país en "prestaciones de protección social" se ha disparado el 16,4% en un año. En total, abona más de 105.000 millones de euros cada 30 días. El incremento del gasto es generalizado en toda España, aunque la intensidad por territorios no es uniforme. La Comunidad Valenciana y Murcia lideran el aumento al superar el 22%. Navarra es tercera con un 19%. Le siguen Canarias, Castilla La Mancha y Madrid con un 18%.

Resulta llamativa la posición de Galicia, donde el coste total de estas prestaciones —pensiones y subsidios— ha crecido el 11,2%. Es el segundo aumento más moderado de España y se da porque tanto el incremento del gasto en pensiones (5,9% interanual) como el de los subsidios de desempleo (42,2%) son más contenidos en Galicia que en las demás comunidades.

Por provincias, Pontevedra lidera la subida en el último año con un 13,7%, seguida de A Coruña (11,3%), Ourense (8,6%) y Lugo (7,5%).

Pero Galicia se mantiene en la mitad de la tabla de las comunidades que más dinero reciben por las pensiones y subsidios en relación a su población: el equivalente a 210,9 euros al mes por habitante, según las cifras de la Secretaría de Estado referidas al pasado mes de julio. La media está en 200,3 euros por español, 10 euros menos que en Galicia. Lugo y Ourense superan la media gallega con 227 y 224 euros, respectivamente, mientras que A Coruña (207) y Pontevedra (204) están por debajo.

La Seguridad Social inyecta en un mes ordinario en Galicia 587,2 millones de euros. El grueso de esa cantidad (450 millones) corresponde a pensiones contributivas. El ingreso por habitante en estas pensiones (161 euros al mes) es muy superior al promedio español (139) debido a la importancia en la comunidad de las prestaciones ligadas al sector del mar.

Un total de 440.939 personas en Galicia cobran en la actualidad el subsidio de jubilación, cuya media se situó en 704,3 euros, una cifra que sigue como la más baja y deja a la comunidad en el último puesto de todo el Estado, según datos difundidos esta semana por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

De esta forma, la pensión media de jubilación en octubre se encuentra en Galicia 154,52 euros por debajo de la media estatal. Además, el subsidio que cobran de media los gallegos dista de los 1.074,71 euros que cobran los jubilados vascos, los 1.063,1 que se les abona a los asturianos, y los 1.032,46 que perciben los madrileños.

A Coruña concentra el mayor número de jubilados, con 163.328 personas registradas; seguida de Pontevedra, con 129.221 pensionistas; Lugo, con 78.475 personas que cobran este subsidio; y Ourense, que cierra con un total de 69.915 personas que cobran esta prestación.