El FMI prevé que la tasa de paro suba al 20,2 por ciento el próximo año.

Los trabajadores que más han sufrido hasta ahora son los que cuentan con contratos temporales, que ascienden al 25 por ciento de los empleados en España, una cifra muy alta, según el FMI.

El organismo explicó que las empresas han optado por no renovar los contratos de este tipo de trabajadores o despedirles.

Mientras, dado "el alto nivel de protección y la baja flexibilidad de los salarios en general" muchas pequeñas y medianas empresas afrontan la bancarrota, advirtió.

El FMI achacó esa falta de flexibilidad en parte a la fortaleza de los sindicatos, al resultado de las negociaciones colectivas y a la vinculación de los sueldos a la inflación.