Más de un millar de empresarios concretaron ayer en Santiago la hoja de ruta para que Galicia salga fortalecida de la crisis, en un macro encuentro marcado por la ausencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien -según los organizadores del evento- había comprometido su asistencia. La receta contra la recesión parte de un mayor control del gasto público, el pago puntual de las facturas de las administraciones a las empresas, incentivos fiscales, la supresión del Impuesto de Sociedades y la reforma del Igape, con el objeto de mejorar el acceso de las pymes a financiación, tal y como adelantó el pasado domingo este periódico. Acompañando a la clase empresarial gallega estuvo el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que instó al Gobierno a llevar a cabo una nueva reforma laboral y fiscal para frenar la “sangría” del paro y mejorar la competitividad de las empresas.

El encuentro, que fue interrumpido en un primer momento por un grupo de manifestantes “anticapitalistas”, fue dirigido por el presidente en funciones de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla. Éste reclamó a la Xunta y al Gobierno central la revisión de las partidas de gasto público para mantener el equilibrio presupuestario y la puesta en marcha de un plan de eficiencia de las Administraciones Públicas. El presidente de la patronal llamó a simplificar los trámites administrativos en la Xunta, con el objetivo principal de reducir costes al menos en un 30% de aquí 2012, para lo que propuso apostar por la implantación de las nuevas tecnologías.

Fontenla reclamó en su comparecencia establecer mecanismos para que llegue la financiación y así las empresas puedan atender los pagos día a día, porque “lo más grave de esta crisis es que compañías viables hayan tenido que cerrar por falta de crédito”, una demanda que fue compartida por todos los portavoces de las asociaciones sectoriales. “El Igape debe convertirse en el referente de las políticas de fomento para nuestro tejido empresarial, articulando políticas de incentivos públicos ágiles y más próximos a las necesidades de las pymes y no restringidas a grandes inversiones o algunos sectores”, argumentó.

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, compartió las peticiones de los empresarios gallegos e instó al Gobierno central a llevar a cabo una nueva reforma laboral para poner freno al paro, que está llegando a cifras “alarmantes”. Ferrán aclaró que esta reforma no significa sólo flexibilizar los contratos, sino también luchar contra el absentismo laboral, incluso en las administraciones. Apostó también por reabrir el debate sobre la energía nuclear en España.

Al acto no acudió ningún representante público, pese a que la CEG aseguró que Feijóo había comprometido su asistencia. Desde la Xunta se asegura que nunca existió ese compromiso pero que Feijóo no acudió al tratarse de un “día complicado”.