El estudio, presentado hoy por el Economista Jefe para Europa del BBVA, Miguel Jiménez, explica que la economía de la zona del euro, ya en recesión, caerá aún más, el 0,5 por ciento, en el cuarto trimestre del año en términos intertrimestrales, con lo que la economía sólo avanzará el 1 por ciento en el conjunto de 2008.

En 2009, la recesión de la zona del euro continuará y, aunque el banco espera una recuperación lenta de esa situación, prevé un avance "moderado" para 2010 del 0,3 por ciento, aunque advierte de que en la actual coyuntura es complicado hacer previsiones a largo plazo.

Ante esta situación, el Servicio de Estudios del BBVA considera que el Banco Central Europeo (BCE) bajará los tipos de interés 75 puntos básicos en su próxima reunión, hasta el 2,5 por ciento, y continuará los recortes hasta el 1,5 por ciento, al que se podría llegar en abril de 2009.

Sobre este asunto, el BBVA consideró que aunque las bajadas de tipos del BCE han llegado tarde, son "bienvenidas".

Los recortes de tipos se justificarían en una menor preocupación por las tensiones inflacionistas, ya que los precios subirán de media en la zona del euro un 1,4 por ciento en 2009, después de "tocar brevemente valores por debajo del 1 por ciento a mitad del año".

Las previsiones del BBVA para el 2010 apuntan hacía una tasa de inflación en promedio del 1,6 por ciento.

Para hacer frente a la actual coyuntura, el BBVA recomienda una política fiscal discrecional y calcula que una expansión fiscal de un 1 por ciento del PIB tendría en la zona del euro un impacto de un 1,2 por ciento sobre el crecimiento económico en la región.

Así, el BBVA añade que es necesario que estas políticas fiscales estén bien diseñadas. En concreto, deberían tener un carácter temporal para no afectar a la situación financiera de los países a medio y largo plazo.

Además, deben están bien enfocadas para que generen gasto de los hogares y las empresas y deben llegar a implementarse rápidamente.

Según el banco, sin estas condiciones existe un riesgo "importante" de que las medidas no sean efectivas para aliviar la situación recesiva de la economía europea, que ha tenido un impacto claro después del verano y que continuará desacelerándose en 2009.

El BBVA también explicó que la Comisión Europea ha propuesto que el conjunto de medidas fiscales debería representar el 1,5 por ciento del PIB, y sin embargo, las medidas propuestas por España para 2009 representan el 1,3 por ciento.

También añadió que el déficit público total se situará en el 1,3 por ciento del PIB en 2008 y el 2,9 por ciento en 2009, lo que indica que la aplicación de medidas adicionales no sobrepasará en exceso el límite del 3 por ciento establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para los países del euro.