Los responsables de las dos cajas gallegas amanecieron ayer más habladores sobre la primera de las subastas de fondos activos convocadas por el Gobierno para suplir la falta de liquidez del mercado internacional e impulsar la concesión de créditos a particulares y empresas por parte de las entidades financieras. El director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, rompió ayer el mutismo impuesto por el sector bancario gallego sobre la puja y, a preguntas de los periodistas, reconoció la participación de la entidad en la convocatoria del Tesoro Público.

Méndez, que evitó concretar la cantidad adjudicada en la puja a Caixa Galicia, justificó la decisión de la entidad en que la oferta "era competitiva". Y es que la intención de la caja, según ha podido saber este diario, es acudir a estas subastas siempre y cuando las condiciones les sean igual o más ventajosas que las puestas sobre la mesa el miércoles pasado.

La caja prevé de hecho acudir al menos a la próxima subasta, prevista para el 11 de diciembre, así como a las que convoque el Banco Central Europeo, siempre con el objetivo de mantener la liquidez para mantener los créditos, sobre todo a pequeñas y medianas empresas.

También espoleado por las preguntas de la prensa, aunque más discreto que su compañero del norte, Julio Fernández Gayoso, reconoció que Caixanova aprovechará "esta oportunidad" que brinda el Tesoro de comprar los fondos de las entidades.

Gayoso abogó por aprovechar las condiciones "razonables" de la puja, pero aclaró que Caixanova no tiene problemas de liquidez

El presidente de Caixanova añadió que la subasta de activos financieros salió "en unas condiciones razonables de mercado" y se mostró partidario de que el sistema financiero español las aproveche, aunque advirtió que sus palabras no significan que la caja tenga problemas de liquidez.

Los responsables de las cajas gallegas hicieron estas manifestaciones tras firmar un convenio con el conselleiro de Economía para la emisión de bonos en Galicia por 200 millones de euros.

Caixa Galicia pretende acudir a nuevas subastas, incluso del Banco Central Europeo para mantener los créditos a las empresas

Caixa Galicia, Caixanova y el Banco Pastor evitaron el miércoles informar sobre su participación en la subasta de liquidez convocada por el Gobierno dentro del plan de rescate a la banca, una postura que siguieron la mayoría de las entidades, a excepción de una decena de cajas de ahorro. La Caixa fue la única de las grandes entidades que reconoció su participación en la puja, junto a Bancaja, Caja Castilla La Mancha y Caja Duero, que obtuvo 30 millones de euros, o las cajas vascas (La Kutxa, Caja Vital o BBK) y el Banco Sabadell.

Los resultados de la subasta decepcionaron al Instituto de Crédito Oficial (ICO), cuyo presidente no dudó en calificar de mala noticia la escasez de ofertas -70 de un total de 28 entidades- y que al final de la puja sólo se hubieran adjudicado 2.115 millones de euros de los cinco mil ofertados por el Fondo para la Adquisición de Activos Financieros.

Avales del Tesoro

Por otra parte, fuentes del Tesoro informaron ayer que las entidades financieras que quieran solicitar aval del Tesoro para realizar sus emisiones podrán hacerlo desde el próximo lunes, una vez que se publique en el BOE la necesaria orden ministerial que desarrolla esta medida, y hasta el 3 de diciembre.