Desde el Ejecutivo central se insiste en que los Presupuestos se cumplirán pese a la recesión y se anuncian para el próximo mes de diciembre nuevas medidas en línea de una acción coordinada de todos los Gobiernos europeos.
Durante la sesión de control al Gobierno, el presidente del Partido Popular ha preguntado al jefe del Ejecutivo si cree que con un presupuesto "desfasado" se aborda seriamente la crisis económica y se genera confianza en la sociedad española. Rajoy ha advertido que el presupuesto "es un nuevo capítulo en el cúmulo de despropósitos" con el que el presidente del Gobierno está tratando la grave crisis económica que tiene la sociedad. "Pone parches y anuncia medidas cada vez que aparece un dato negativo, que es la política del aquí te pillo, aquí te mato", denunció el presidente del Partido Popular.
Rajoy señaló que los Presupuestos, que en estos momentos se están debatiendo en el Senado, son un nuevo capítulo en los despropósitos de la gestión económica del Gobierno socialista, al que acusó de negar primero la crisis para luego "echar la culpa al de fuera". "Confunde la realidad mundial con la española, que es la del paro, la caída del crecimiento y de la competitividad de las empresas", espetó a Zapatero.
En este sentido, señaló que España demanda un plan económico "con diagnósticos y objetivos claros" que transmitan "confianza" a los ciudadanos y los agentes económicos, algo que, a su juicio, no cumplen los Presupuestos elaborados por el vicepresidente económico, Pedro Solbes.
PRESUPUESTOS ADECUADOS
Una opinión que no es compartida por el presidente del Gobierno, quien insiste en que los Presupuestos Generales del Estado para 2009 cumplirán sus objetivos de potenciar la economía productiva y priorizar el gasto social en una época de "recesión" global, pese a la "continuada" rebaja de las previsiones macroeconómicas.
Zapatero admitió que el mundo se encuentra inmerso en una "crisis financiera y económica" global que afecta a todas las economías desarrolladas, que ha provocado que los organismo internacionales hayan revisado a las bajas sus estimaciones de crecimiento económicos en los últimos meses, y auguró que habrá "nuevos cambios" a la baja.
En este contexto, el presidente del Gobierno defendió una acción coordinada de todos los Gobiernos, como la que estudiará la Unión Europea tras la cumbre de Washington, que, según avanzó, dará lugar a nuevas medidas, que serán debatidas en el Congreso el próximo 27 de noviembre.
Durante su comparecencia en el Congreso Zapatero repasó la amplia batería de medidas de política fiscal, financiera y en favor del empleo activo que está articulando el Gobierno para combatir la crisis y rechazó que la economía española este perdiendo competitividad.
A este respecto, en un acto posterior con alcaldes populares en líder del PP instó al Gobierno a que afronte la "asfixia financiera" que atraviesan los ayuntamientos con líneas de ICO de crédito local por importe de 5.000 millones de euros, y avalar con la garantía del Estado emisiones de deuda de los principales consistorios por importe máximo de 4.000 millones.
NUEVO RIFIRAFE
Pero el presidente del Gobierno y el líder de la oposición no han sido los únicos que se han enzarzado hoy en el Congreso de los Diputados sobre la utilidad de las medidas anunciadas por el Gobierno para combatir la crisis. Como cada semana, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se han acusado mutuamente de mentir a los españoles.
Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró hoy que el balance de los cinco años de Gobierno del PSOE es "paro, recesión y desigualdades", sin que los jóvenes, las mujeres o las familias vivan mejor. A su juicio, es "triste" que al Gobierno no le preocupe el bienestar de los españoles, pero es "más triste" que no escuche las medidas que su formación ha planteado en la Cámara Baja para mejorar ese bienestar.
Así, recordó que el PSOE ha rechazado propuestas del Grupo Popular para mejorar la conciliación, a un plan de empleo o a bajar los impuestos a las familias. "A veces parece que prefieren que España siga en crisis antes que aceptar cualquier propuesta del PP", afirmó.
OPOSICION DE 'RADIOFORMULA'
En su turno de réplica, De la Vega afirmó que el Ejecutivo está trabajando para que que España tenga más riqueza y bienestar y acusó al PP estar "siempre racaneando las mejoras de los demás, de apropiarse de los éxitos aunque sean ajenos" y de estar "siempre falseando la realidad a base de retorcer y manipular los datos".
Asimismo, acusó al PP de hacer oposición "a golpe de titular y de radio fórmula" y proponer "lo de siempre" que, según dijo, pasa por abaratar el despido, congelar el salario de los funcionarios, bajar las pensiones y privatizar el agua o los hospitales.
El debate entre De la Vega y Sáenz de Santamaría animó a un hemiciclo al que sólo faltó medio centenar de diputados, en contraste con lo que había ocurrido en la última sesión de control, en la que llamaron la atención los numerosos escaños vacíos.
Las afirmaciones de la 'número dos' del Gobierno sobre la sanidad madrileña y las cajas de ahorro soliviantaron a la bancada 'popular', algunos de cuyos miembros hicieron amago de levantarse para abandonar el Salón de Plenos mientras hacían gestos negativos con la cabeza. El presidente del Congreso, José Bono, se vio obligado a reclamar silencio a los diputados en varias ocasiones.
