El Servicio de Estudios del BBVA pronostica que la economía española crecerá entre el 1,7% y el 2,2% en 2008, como consecuencia de una intensificación de la desaceleración económica, lo que arrojaría una estimación media del 1,9% para el presente ejercicio.

De cara a 2009, la entidad financiera considera que el proceso de desaceleración se intensificará, por lo que prevé un crecimiento de entre el 0,8% y el 2%, lo que daría un crecimiento medio del 1,4% "como valor más probable".

La entidad afirma que con estas perspectivas de actividad, la economía española seguirá creando empleo en 2008, según BBVA, aunque a un ritmo mucho menor que en años anteriores, con un rango de fluctuación de entre el 0,4% y el 1,4%, mientras que se estancará en el 2009.

Así, la tasa de paro repuntará hasta el 9,5% en 2008 y hasta el 11% en 2009, casi tres puntos por encima de la registrada en 2007, un deterioro que, según el BBVA, contiene además un componente tendencial y no sólo cíclico. El BBVA resaltó la flexibilidad que han aportado los inmigrantes al mercado de trabajo en España, que, a su parecer, otorga una mayor movilidad y capacidad de absorción al mismo.

No obstante, el director del Servicio de Estudios del BBVA, José Luis Escrivá, afirmó ayer durante la presentación del informe "Situación Española", que la

desaceleración podría "tocar fondo" en el primer semestre de 2009 y empezar, a partir de entonces, a experimentar una ligera recuperación que seguiría siendo "muy suave" durante todo el ejercicio.

De esta forma, la entidad financiera ha rebajado sus previsiones arrojando una previsión más pesimista de la economía española, muy alejada de las estimaciones que aún mantiene el Gobierno (3,1% para el 2008 y 3% para el 2009) y de las que publicó el BBVA a finales de 2007, que contemplaban un crecimiento cercano al 2,5% en 2008.

Durante la presentación, Escrivá afirmó que la economía española ha iniciado en 2008 enfrentándose a un escenario global "más adverso", en el que se han materializado algunos de los factores de riesgo que se vislumbraban al finalizar 2007.

Para Escrivá, este escenario global apunta a un panorama "particularmente incierto" de cara al futuro, que obliga a establecer rangos de crecimiento para los próximos años en lugar de una previsión concreta, ya que la crisis financiera, más severa de lo que se anticipaba hasta ahora, tendrá un efecto real en la economía.

El director del Servicio de Estudios consideró que la economía española no escapará de este entorno global, por ser un país que depende mucho de la financiación exterior y de la evolución de los mercados financieros internacionales.

De esta forma, existirán factores exteriores que afectarán al crecimiento económico nacional, como el menor dinamismo exportador o la apreciación de la moneda europea y la depreciación del dólar, uno de los determinantes de la revisión al alza de los precios del petróleo, según el BBVA.

Para Escrivá, será difícil que se diluya esta revisión al alza de los precios del crudo, que cuenta con un importante componente financiero y que implicará una reducción de la renta disponible de las familias españolas y una merma del consumo interno.