El Estado central y la Xunta de Galicia maniobraron con rapidez. El sector mejillonero amenazó con manifestarse la semana que viene a causa de las toxinas y para que le paguen de forma inmediata las ayudas solicitadas por el hundimiento del Prestige. Ayer se celebró una reunión en Santiago para hablar de ello, y la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, sorprendió a todos con un anuncio firme: Cada batea cobrará 12.000 euros.

El Estado central hizo el cálculo en base a las 3.365 bateas existentes en la comunidad autónoma, lo que supone habilitar una partida de más de 40 millones de euros para sufragar las pérdidas de imagen y el lucro cesante.

Evidentemente no todas las bateas accederán a la ayuda, pues algunas no tramitaron la solicitud en tiempo y forma, pero en cualquier caso la cantidad final desembolsada se acercará mucho a esos 40 millones de euros previstos.

Y eso no es todo, pues Carmen Gallego anuncia que los pagos de indemnización podrán empezar a realizarse "de forma inmediata", y quizás la semana que viene.

La noticia causó una enorme sorpresa en el sector, pero no agradó a todos por igual. Algunos bateeiros se mostraron satisfechos con la cantidad obtenida, mientras que otros, entre ellos algún dirigente de agrupación, indicaron que esa cantidad es insuficiente "porque no es lo que habíamos pactado con la conselleira".

Hablan así de una cifra de aproximadamente 17.000 euros por cada parque de cultivo, que era lo que tenían intención de cobrar. Sin embargo, el Estado asume que los mejilloneros sufrieron pérdidas a causa de la marea negra, pero reduce la indemnización a los 12.000 euros citados.

El de las ayudas por el Prestige no fue el único anuncio realizado ayer por la conselleira. También se refirió a la puesta en marcha de un grupo de trabajo en el que participen sector y Administración "para reordenar la producción" y apostó por una línea de investigación abierta ya para realizar un estudio genético del mejillón gallego.

Análisis

Los mejilloneros quieren además que los análisis de marea roja se hagan exclusivamente por el método denominado integral. En este sentido, Carmen Gallego aclaró que para aplicar el sistema integral "tiene que existir un estudio previo que confirme que con este método no hay riesgo alguno para la salud pública". Por el momento no hay esa constatación oficial, "pero en dos o tres meses podría conseguirse el estudio definitivo" que, efectivamente, permita usar el sistema integral. De ser así, "la próxima gran marea roja que afecte al sector podrá seguirse de forma integral", indicaron en Pesca.

Pese a todo, la amenaza de movilización sigue en pie, sobre todo porque algunos directivos creen que "el modo en que se anunció la ayuda del Prestige no es el correcto, y el importe anunciado tampoco es el que pedíamos".