La posibilidad de compaginar la vida familiar y laboral fuera de casa es el factor más apreciado por las madres españolas. El 45% considera que la flexibilidad de horario profesional aliviaría el problema, frente al 24% que defiende las subvenciones públicas o el 13% a favor de las ayudas en casa.

El estudio también refleja que existe una amplia diferencia entre el tiempo que dedican los padres y las madres en todo lo relacionado con las tareas domésticas. En el rango de edad de 30 a 49 años, las mujeres dedican un 24% de su tiempo en tareas domésticas, frente al 8% del tiempo de dedicación de los hombres.

Los aparatos domésticos son unos aliados perfectos para las madres de hoy, que dedican tanto tiempo a las tareas domésticas. Más de la mitad de las encuestadas (56%) coincide en que su papel como madre se ha hecho mucho más fácil gracias a aquellos aparatos y productos que no estaban disponibles en generaciones anteriores. Un 32% cree que los avances del hogar hacen que sus vidas se simplifiquen, mientras que sólo el 7% es de la opinión de que la vida es en realidad más difícil de lo que era hace una generación.

En general, se pueden relacionar estas cifras con los cambios significativos que tuvieron lugar en la sociedad española durante la década de 1970 gracias a la apertura de la economía española a una serie de nuevos productos de consumo doméstico. Con anterioridad a estas fechas, era difícil encontrar aparatos que ahorraran trabajo o productos de limpieza en los hogares españoles, simplemente porque aún no estaban disponibles en el mercado español del momento. El cambio de los consumidores hacia la comodidad en el hogar fue mucho más visible en las últimas dos generaciones, al igual que en otros países europeos como Suecia o Noruega.