Cinco días para dar rienda suelta al paladar

Las Santas Tapas estradenses arrancaron ayer por la noche entre el viento huracanado y las lluvias sin descanso de la borrasca Nelson. A partir de las 19.00 horas los establecimientos hosteleros que participan en la nueva edición de esta cita gastronómica empezaron a servir los pinchos a la clientela, que llegaba en dosis menores que el año pasado, cuando sí acompañaron las previsiones meteorológicas.

El temporal no dio tregua y las terrazas, grandes favoritas en las pasadas ediciones para disfrutar de estos pequeños platos, quedaron completamente fuera de juego. Con todo, algunos fieles no dejaron que el tiempo los privase de probar las apuestas de este año. En total son 25 los locales participantes, repartidos en cuatro rutas: Río Ulla, Río Liñares, Río Umia y Río Deza. Los pinchos se venden a tres euros y están disponibles hasta el domingo en horario de 12.00 a 15.00 horas al mediodía y de 20.00 a 23.00 horas por la noche.

Como ejemplo de los que sirvieron ya algunas de estas tapas están el bar Scala, con su “Timbal do sol” o el Eureka, con su “Solombo no corral”, ambos establecimientos pertenecientes a la ruta Río Ulla. Asimismo, cabe recordar que los clientes que prueben todas las tapas y consigan los sellos, podrán votar y participar en un sorteo de dos vales de 1.000 euros.