Hora de prepararse para el verano

Centros estéticos y gimnasios de la zona experimentan un incremento en el volumen de trabajo con clientes que empiezan la famosa “operación bikini”

En Añil, una clienta se somete a un tratamiento facial.   | //CEDIDA

En Añil, una clienta se somete a un tratamiento facial. | //CEDIDA / nerea couceiro

Es matemático. Una vez empieza el buen tiempo y toca volver a enseñar piel, comienzan las prisas por verse lo mejor posible. Este fenómeno, conocido comúnmente como “operación bikini”, ocurre cada año y es uno de esos clásicos de los que sobreviven al cambio generacional y los paradigmas sociales, como “Desayuno con diamantes” o el Madrid- Barça.

Si bien en el pasado esta preocupación por la estética estaba asociada mayoritariamente a las mujeres, ahora poco tiene que ver con el género o la edad, sino que es muy común que sea en gimnasios, centros de belleza, dietistas o podólogos, las consultas aumenten en los meses de primavera.

Esto es lo que está ocurriendo ahora en los negocios de la zona que se dedican a estos sectores, aunque puntualizan que lo ideal es ser constante durante todo el año y que apuntarse al gym, empezar una dieta dos meses antes de las vacaciones estivales va a marcar poca diferencia.

En A Estrada, desde el centro de estética Añil afirman que ha aumentado el volumen de trabajo considerablemente en las últimas semanas: “Estamos a tope, esta siempre es la época del año en la que más trabajamos”. Aquí ofrecen todo tipo de tratamientos relacionados con la salud de la piel, el bienestar y la estética, aunque para el verano los más demandados suelen ser los tonificantes, reafirmantes e hidratantes.

Según cuentan desde este establecimiento, existen varias tecnologías que ayudan a que esas partes del cuerpo en las que se suele acumular la grasa, dando lugar a la celulitis o flacidez, recuperen su tersidad, “La gente suele hacerse tratamientos reafirmantes con LPC o Slim Mision, un nuevo equipo con radiofrecuencia que estimula la musculatura” cuentan en Añil. Estos suelen hacerse en varias sesiones para obtener resultados visibles, y para ello el negocio estradense ofrece bonos que hacen el precio por cita más asequible. Por otra parte, también se demandan exfoliaciones corporales e hidrataciones para preparar la piel para el sol.

Con todo, si se habla de la operación bikini es indispensable anotarse al gimnasio. Los más realistas ya lo hacían en enero, pero algunos rezagados apuestan todo a los meses de marzo, abril y mayo para ponerse en forma. Sofía Mosteiro, del gimnasio estradense Absolute, confirma que ha subido el número de matrículas, pero que espera un aumento mayor al pasar Semana Santa. Por fortuna, considera que la forma de entender el ejercicio físico está cambiando y que cada vez son más los que optan por la constancia y buscan mejorar su estado de salud y no su aspecto físico.

Usuarios del Absolute haciendo ejercicio.   | //BERNABÉ/ JAVIER LALÍN

Usuarios del Absolute haciendo ejercicio. | //BERNABÉ/ JAVIER LALÍN / nerea couceiro

Los pies, los grandes olvidados hasta el verano

Los pies son los grandes olvidados el resto del año, pero se convierten en una de las mayores preocupaciones de los vecinos de la zona al llegar el verano. Entre capas de calcetines y calzado duro que los aísla del frío y la humedad en otoño e invierno, los pies sufren más presión y esto genera que acaben sufriendo daños sea en las articulaciones o en los propios huesos. Como resultado salen protuberancias o deformidades que los afean y que además generan dolor en la persona. Por ello, es habitual que los centros de podología empiecen a trabajar a toda marcha durante la estación primaveral, cuando se empieza a dar un descanso a las botas y a desempolvar las sandalias y el calzado abierto. Ana Requeijo, especialista que regenta una clínica en A Estrada, señala el efecto verano ya se está notando en sus agendas de citas. “Lo que más se busca es mejorar la estética de los pies, con tratamientos para combatir las durezas en los talones, problemas en las uñas... todo lo que afee el pie” explica la podóloga. De hecho, estos días ya ha atendido a numerosos clientes que acudían a preparar sus pies para las vacaciones de Semana Santa: “Durante los meses de invierno se camina menos, por lo que si sufre algún problema o no se nota tanto o no genera tanta molestia, pero al llegar las vacaciones estas cuestiones afloran”. En este aspecto, Ana Requeijo recomienda realizar visitas al podólogo a lo largo del año, pues “los pies son la base de nuestro cuerpo, los que sostienen todo nuestro peso, y si no se cuida su salud propiamente afectará a otras zonas de nuestra complexión, desde las rodillas a la cadera o la columna”, especialmente si se experimenta dolor al caminar y se adoptan posturas evitativas con el área de dolor.

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