Un lalinense de oro y plata entre diamantes con alas

El criador de pájaros Miguel Saco, afincado en O Barco, logra un primer puesto y un segundo en el Mundial de Ornitología

Miguel posa con las medallas en el mundial celebrado en Talavera.

Miguel posa con las medallas en el mundial celebrado en Talavera. / Cedida

Miguel Saco es un lalinense que desde hace uno siete años reside en O Barco de Valdeorras. Biólogo de profesión, recaló en esta localidad ourensana, de donde es natural su pareja, Iria, y allí trabaja como técnico de cultivos en viñedos de bodegas de una de las denominaciones de origen gallegas reconocidas. Su familia materna es muy conocida en el municipio, donde puso en marcha cuando él ni había nacido la confitería Maño, cerrada hace más de una década.

Un lalinense de oro y plata entre diamantes con alas

El Diamante Mandarín que ganó el oro. / Cedida

Amante de los pájaros desde pequeño, acaba de ganar una medalla de oro y una plata en el Mundial de Ornitología celebrado recientemente en la ciudad castellano manchega de Talavera de la Reina. “Empecé a criar pájaros cuando mi padre enfermó gravemente y la noche en la que falleció nacieron los primeros pollos”, confiesa. Poco a poco se fue especializando y apostó por un ave que le atraía especialmente: el Diamante Mandarín, (Taeniopygia guttata castanotis), una especie exótica originaria de Australia. En esta competición logró una medalla de oro y una plata con dos de sus crías. Miguel, una enciclopedia de la ornitología, explica que además de la belleza de las aves lo que se busca en este tipo de competiciones es la singularidad de los pájaros en función de su variedad genética. Indica de cinco pollos que pueden nacer, cada uno tiene sus características y para lograr el ejemplar que sea más vistoso en las distintas partes de su plumaje, por ejemplo, tiene que realizar nuevos cruces hasta lograr el objetivo. El tribunal suele tener en cuenta parámetros como el tipo y estructura del pájaro, el color, el diseño, el plumaje, la actitud y posición, y la condición.

El criador va realizando ensayos. “Existe un gran trabajo genético y de muchos pollos a veces solo puedes conseguir uno solo”, manifiesta. Así, este tipo de pinzón con el que se impuso en el campeonato del mundo tiene entre sus singularidades un evidente pecho blanco, mientras que el ejemplar con el que logró la plata entra dentro del grupo de Diamantes Mandarines denominados “orange”.

El pájaro que logró la segunda posición.

El pájaro que logró la segunda posición. / Cedida

Miguel dedica muchas horas al día al cuidado de sus aves [en la actualidad posee más de una treintena de parejas y en torno a un centenar con sus crías]. “Sí, vivo en una casa, pero además tengo un sitio específico para los pájaros. Está habilitado con luz natural, luz artificial y mecanismos para apagarla. En la alimentación, además del alpiste, le doy una especie de bizcocho, vitaminas, proteínas o calcio”.

Son ejemplares, por su tamaño, que conviene estén integrados en un ambiente sereno. “Por ejemplo, si hay bombas de palenque pueden asustarse y morir de un infarto; tienen un corazón acorde a su tamaño, y es muy pequeño”, dice.

Miguel, que ya había cosechado premios en el nacional, acudirá en 2025 al mundial, que se celebrará en Portugal. A Talavera acudieron criadores de numerosos países europeos o de otros como México.

Suscríbete para seguir leyendo