Entrevista | Pedro Pérez Pérez Crítico de cine y programador del Festival Panic

“Todo apunta a que se quedará gente sin poder asistir. Nos da rabia, pero también es un éxito”

Los convites para la maratón cinematográfica de esta noche se agotaron, pero animan a quien quiera entrar a probar suerte

Pedro Pérez, alma mater del Festival Panic de A Estrada.   | // BERNABÉ

Pedro Pérez, alma mater del Festival Panic de A Estrada. | // BERNABÉ / Ana Cela

Ana Cela

Ana Cela

Es el estradense que, con el arranque de cada año, asusta más que la cuesta de enero. Desde hace 11 años, el crítico cinematográfico Pedro Pérez Pérez escoge películas pensadas para poner a temblar a quienes se adentran en la oscuridad de una sala de cine. Y absolutamente siempre lo consigue. Este año avisa de que los títulos escogidos para el festival Panic no son de “iniciación al terror”. La cosa se ha puesto seria, pero promete para los amantes del género. Aunque ayer ya no había convites y todo apunta a que se quedará gente sin poder asistir, animan a quienes quieran sumarse al maratón de esta noche a pasar por Minicines Central por si alguien decide no presentarse. Ya se sabe, el miedo es libre.

–Once años orquestando un festival de cine de terror. ¿Cómo ha visto evolucionar el Panic en todo este tiempo?

–Pues la verdad es que genial. Ha habido altibajos, claro. En la pandemia el festival casi se fue abajo porque venía muy poca gente al cine y fue un poco triste pero, al margen de ello, la verdad es que genial. Hoy [por ayer] ha ido gente al Concello a pedir convites y ya no quedan. Hay mucha gente que quiere ver las películas y no va a poder entrar. Nos da rabia pero, por otro lado, es un éxito. Es genial que no haya sitio ya.

–Y eso que este año se animaron a probar con la entrega de convites para evitar que la gente espere y se quede sin entrar...

–Sí. Es cierto que puede haber gente que lo lleve y luego no vaya. Aconsejaría que si hay alguien interesado en ir, que vaya y haga cola. Si entre las 22.15 y 22.30 horas no has canjeado el convite se da entrada a quien esté en la puerta. Se trata de que tengas un convite que te asegure la plaza, que ya no tengas que hacer cola. Habrá colas para gente con invitación, que ya solo tenga que canjearla y pasar, y para quienes no la tengan.

–Asume cada año la selección de las películas que pondrán a temblar a los espectadores el festival. ¿Cómo lo hace? ¿Con cuánto tiempo de margen comienza?

–Estoy todo el año viendo películas. Con los clásicos no tengo problemas porque tengo una lista larga. Aquí hemos echado El Resplandor, Carrie, La Profecía... Me paso todo el año viendo películas; estoy muy pendiente en blogs, pódcasts... de lo que está petándolo más en el cine de terror e intento traerlo. También estoy muy pendiente del Festival de Sitges.

–Y después está la variedad dentro del terror, desde el miedo psicológico al “perro verde” al que aludía en la presentación del festival.

–Sí, lo intento siempre combinar un poco. Aunque este año reconozco que me he ido un poco más a lo más salvaje y gore. Con el tiempo me voy dando cuenta de cómo respira la gente y qué es lo que más los atrae. Este año me he puesto un poco más serio, con películas de terror puro, sin humor, aunque siempre hay alguna con risas. Intento pensar en un público entre 16 y 20 años, que es un poco mi objetivo. Otros años eran películas un poco más de “iniciación al terror”. Este año me he pasado un poco. Es un poco más duro que en otras ocasiones, pero tiene que ser así.

–¿Por encima de esas edades a las que apunta las películas de terror ya no tienen tanto tirón?

–Hay muchos estudios sobre este tema. Creo que tiene que ver con las ganas de sentir emociones fuertes, que son mayores cuando eres más joven. Y el cine de terror es, sin duda, el que más emociones te produce dentro de una sala. Momentos de escalofrío, momentos de esperar ante un susto inminente o escenas un poco truculentas... Cuando eres joven estás mucho más dispuesto a sentir este tipo emociones que a medida que pasan los años.

–La vida adulta da a veces más miedo y tiene sus propios sustos...

–(Risas) Sí, luego sientes más miedo con lo que le pueda pasar a tus hijos, incluso en los exámenes, que con un asesino con un hacha (risas).

–El año pasado se formaron largas colas y se quedó gente sin poder entrar al cine y esta noche todo apunta a que se quedará gente con las ganas de sumarse al maratón. ¿A qué atribuyen este éxito del Panic, que ahora ya no siempre llega acompañado de eventos más lúdicos como la mítica zombie walk?

–Hay una gran masa de público joven que tiene la posibilidad de ver películas de terror, gratuitas además. Después tenemos bica, café...Es una noche muy divertida. Creo que se ha corrido la voz de lo bien que se pasa en el Panic. Hay mucha gente que va en pijama, no hay problema para gritar si quieres y montar un poco de cachondeo...son unas sesiones un poco especiales. Hay gente que lleva su manta... hay un ambiente lúdico, aun cuando la película después te dé miedo.

–Este año decidieron prescindir de los concursos de fotografía y cortometraje.

–Sí. La verdad es que hubo mucha participación, pero no participación estradense. La realidad es que se estaba presentado muy poca gente de aquí, de A Estrada. Nos llevó a repensarlo. No nos interesa tanto que se presente gente de México o de Francia... Es un poco absurdo dar un premio de cierta cuantía económica a gente que ni siquiera va a venir a recogerlo.

–¿Volveremos a ver a los zombies, monstruos o la Santa Compaña vagando por A Estrada de la mano del Panic?

–Sí, sin ninguna duda. Lo que pasa es que últimamente el tiempo nos da guerra. Ha habido ya que quitar algunas actividades por la lluvia y el frío. Quizás habría que pensar en hacerlo en algún espacio cerrado, un recinto cubierto... La verdad es que creo que también debería entrar más savia, gente nueva... Yo ya llevo 11 años y se me está pasando un poquito el arroz.

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