Entrevista | Alfredo abajo, “Pirri” Formador corporativo

“A veces nos faltan herramientas para conseguir aquello que perseguimos”

Ofreció una charla sobre autoconocimiento en el IES Antón Losada de A Estrada

Un instante de la conferencia ofrecida por Pirri en el IES Antón Losada de A Estrada.   | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Un instante de la conferencia ofrecida por Pirri en el IES Antón Losada de A Estrada. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / Ángel graña

En sus conferencias aplica todo lo que ha aprendido de la esgrima como deportista de élite, comparte qué herramientas le ayudaron a lograr su objetivo y cómo pueden aplicarse con éxito en el trabajo diario. José Luis Abajo, “Pirri”, estuvo ayer en el IES Antón Losada de A Estrada invitado en la actividad “Encontros de coordinadores” organizados por el Centro de Formación e Recursos de Pontevedra.

–¿Qué quiso transmitir a la comunidad escolar del IES Antón Losada del concello de A Estrada?

–Yo lo que he querido transmitirles es que muchas veces nos faltan algunas herramientas para conseguir aquello que perseguimos. Mi experiencia me ha dado una metodología y es la relativa al deporte de alto rendimiento. Porque cuando yo me retiré me preguntaban muchas veces cómo lo había hecho, cuáles son tus herramientas y, también, por qué tú y no los demás.

–¿Fue entonces cuando decidió dar un cambio a su vida?

–Fue cuando me paré a pensar, me paré a escribir y a organizar un poquito mis ideas. De todo eso saqué una especie de metodología, una filosofía de vida y una manera de pensar. Así que, es lo que trato de compartir con la audiencia para que nos planteemos un momento de revisión, de reflexión, de ver qué cosas estoy haciendo, cómo las estoy haciendo y si no estoy consiguiendo aquello que quiero, por qué no lo soy capaz de hacer cuando lo intento.

–Como deportista de élite que fue, ¿le resultó complicado regresar a la vida real, a lo cotidiano?

–Desde luego, es un momento complicado, es un momento duro. Efectivamente, termina una parte de tu vida muy importante y lo hace de golpe. Afortunadamente, he estudiado toda mi vida, tengo formación en diferentes ámbitos y la verdad es que enseguida me empezaron a preguntar, a llamar y a pedir. Empecé a dirigirme hacia lo que me gustaba y descubrí un nuevo mundo con los recursos humanos, con las personas, con la formación, que me gustó mucho. Ahí encontré un nuevo propósito y una nueva manera de poder aportar mi grano de arena.

–¿Aconsejaría a un joven apostar tan pronto por un deporte?

–No se trata de renunciar a la juventud ni tampoco de carecer de vida social, por ejemplo. Esto es una elección. Estás continuamente eligiendo qué es lo que quieres hacer. Si quieres aprovechar tu tiempo al máximo, o si por contra quieres perder el tiempo o dedicarte a otra cosa. Entonces, cuantas más horas inviertas en algo menos vas a tener para otros asuntos, pero todo es compatible. Te puedo decir que yo, por supuesto que he tenido vida social y también juventud. Lo que pasa es que he dedicado muchas más horas a una cosa que a otra. Es una elección, un camino que tienes que coger y, sobre todo, tiene que moverte la pasión, algo fundamental en todo esto.

–¿Qué opinión le merece que cada vez sean más los deportistas de alto nivel que reconocen contar con ayuda profesional psicológica?

–Es una evolución de la preparación del deportista que sin duda introduciéndose estos últimos años, pero en todos los ámbitos. Te puedo decir que algo parecido sucede en la preparación física. Ahora tienen preparadores físicos que entrenan de una manera mucho más sofisticada que cuando lo hacíamos nosotros. Tienen también una preparación mental que les refuerza esa parcela donde nosotros a veces no tuvimos. Creo que eso también da un poco la visión de la evolución de la sociedad. Todo está evolucionando. Seguramente ahora necesiten más ayuda de la que necesitábamos nosotros en nuestra época. Tienen otros ataques exteriores, otra manera de pensar, otra manera de ver la vida, tienen más juicio social, cosas que nosotros teníamos. En definitiva, tienen más dificultades a veces que con un poco de ayuda obviamente se ven muy reforzados.

–¿Cómo se afronta una derrota en cualquier ámbito vital?

– Aprendiendo de ella y solucionando los problemas que te han llevado hasta allí. No hay que caer en la actitud negativa ni en la desmotivación, eso nunca. Tienes que descubrir qué ha pasado, por qué has perdido. Eso te lleva a buscar la solución para que no vuelva a suceder. Y no hay que olvidar las victorias. Dicen que la derrota es el mejor momento para poder aprender, pero yo creo que la victoria también, porque tienes que quedarte con las cosas que has hecho bien para repetirlas y volver a ganar.