Lalín es el concello con más argelinos: sus 270 censados son el 28% de los que hay en Galicia

El denominado “efecto llamada” es clave en los movimientos migratorios y por eso en Argentina a todos los españoles se les conoce como “gallegos”. Así ocurrió históricamente en los dos principales flujos de salida al extranjero, también en Galicia, primero hacia América y, ya a partir de la segunda mitad del siglo XX, en dirección Europa. Esta podría ser una de las razones para comprender el peso que la comunidad argelina tiene sobre la población de Lalín, aunque aún así las cifras parecen desproporcionadas para la dimensión de este municipio. Ninguno de los 313 ayuntamientos gallegos tiene más argelinos y, con 270 según el último censo oficial correspondiente al pasado año, Lalín concentra casi tres de cada diez migrantes de este país del Magreb del total que residen en la comunidad autónoma.

Hay datos que llaman poderosamente la atención pues, sin ir más lejos, la cabecera comarcal dezana cuenta con más personas de esta nacionalidad que las que figuran en los censos de todos los municipios de las provincias de Ourense y Lugo juntas. Los registros oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) también nos aclaran que en 230 de los 313 concellos gallegos no constan vecinos de nacionalidad argelina. En Galicia son 954, mientras que por provincias, A Coruña (357) es la que está a la cabeza, seguida de Pontevedra (432), Lugo (105) y Ourense (60). Solo la capital coruñesa se aproxima a Lalín, con 199 vecinos de este país africano, pero conviene tener en cuenta la distancia poblacional entre estos dos territorios. Mucho más acusada es la diferencia con Vigo, la urbe más poblada de Galicia, donde están censados 58 argelinos. En Pontevedra capital son 14, Vilagarcía de Arousa (15), Ponteareas (32), Ourense capital (37), O Carballiño (uno), Arteixo (31), Santiago de Compostela (46), Lugo capital (60), Monforte de Lemos (11) o Chantada (uno) son algunos ejemplos del peso de estos ciudadanos sobre sus padrones municipales.

Comarcas

El idioma es una de las barreras con las que se topan muchos de estas personas para encontrar trabajo y por eso parte de los varones están empleados en explotaciones ganaderas de las comarcas, no obstante la práctica totalidad residen en Lalín o al menos están empadronados en este municipio. En A Estrada no consta ninguno, como tampoco en Silleda, los dos términos más habitados de Deza y Tabeirós-Montes después del lalinense. Tampoco en Agolada, Dozón, Forcarei y Cerdedo-Cotobade, con dos casos en Vila de Cruces y cuatro en Rodeiro. El censo en Lalín casi se quintuplicó desde 2003 y en la última década creció un 50%. Los varones predominan y actualmente suponen casi ocho de cada diez, con 206 hombres frente a 64 mujeres.

Poco más de 1.000 en Madrid

Si analizamos la presencia de ciudadanos argelinos en un contexto nacional hay que indicar que, por ejemplo, en Lalín hay más argelinos que en una quincena de provincias españolas. En Badajoz son 130, Cáceres (59), Zamora (44), Salamanca (114), Segovia (45), Soria (91), Ciudad Real (203), Valladolid (218), Palencia (48), León (152), Ávila (111), Teruel (141), Tenerife (186). Por proximidad geográfica, en todo el Principado de Asturias constan 490, de los que 150 residen en Oviedo y 192 en Gijón. En las dos urbes españolas más pobladas, Madrid y Barcelona, son 1.172 y 2.073, respectivamente.

Pisos con más de una decena de personas

La población extranjera en Lalín se sitúa ya en el 8 por ciento y tras los argelinos, las nacionalidades más representativas son portugueses (191), rumanos (180), brasileños (154), venezolanos (150), marroquíes (138) y colombianos (107). La integración social de los migrantes depende de muchos factores y los culturales o religiosos son en muchas ocasiones una barrera para lograr este fin, además de, obviamente el idioma, y por eso los procedentes de Sudamérica no deben superar este muro. Por razones de sus obligaciones laborales u otras extrañas para ellos y propias de las sociedades occidentales, lo cierto es que su participación entre la sociedad lalinenses es bastante transitoria a pesar de la labor que realizan varios colectivos sociales y administraciones públicas en este sentido. El acceso a la vivienda es otro de los hándicaps para los migrantes pues las rentas familiares no suelen ser muy solventes y en algunas rúas vecinos aseguran que hay pisos en los que viven más de una decena de personas.

La “ruta argelina”

En los últimos tiempos, sobre todo en Cataluña y el Levante español, han trascendido varios casos de supuestas mafias de compatriotas que gestionan a los argelinos permisos de residencia o el empadronamiento en un municipio, en el que luego nunca van a vivir, pero garantizan a estas personas su entrada en España. Se trata de organizaciones que, en origen (Argelia) y previo pago de un precio pactado, se encargan del reclutamiento de migrantes que quieran viajar en patera de forma clandestina.

Suscríbete para seguir leyendo