Aumenta la criminalidad en Lalín en la primera mitad del año y en A Estrada se reduce un 20%

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La comisión de delitos en los dos principales concellos de las comarcas se sitúa en unos índices razonablemente bajos y a pesar de que Lalín y A Estrada comparten estructuras poblacionales y territoriales, la criminalidad en estos dos municipios no sigue un patrón más o menos establecido. Sin ir más lejos, en 2021, el segundo año de la pandemia sanitaria, los índices delictivos crecían mucho más en la capital de Tabeirós respecto al ejercicio anterior, pero en la dezana había más denuncias. Esta tendencia, en cierto modo, se mantiene en la primera mitad del presente año, pues en Lalín se cometieron más delitos, pero además destaca la caída en la criminalidad en A Estrada.

Los datos facilitados por el ministerio relativos a los municipios españoles de primera categoría indican que entre enero y junio constan en Lalín un total de 254 infracciones penales (un 5,4 más) y en el municipio vecino fueron 186 (con un descenso del 20 por ciento). Los dos ayuntamientos se mantienen libres de casos de homicidios en todos sus supuestos penales o también de secuestros. La primera lectura que se puede hacer, con los datos oficiales de las dos municipalidades en su conjunto, es que el incremento en la comisión de alguna clase de delitos debe atribuirse en gran medida a la proliferación de hurtos, pues los robos han sido menos y también ha descendido considerablemente la denominada cibercriminalidad.

Como Lalín es el concello con mayor índice de casos [el cómputo toma como referencia las denuncias de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las policías municipales] vamos a comenzar por aquí. Si en el primer semestre del año pasado hubo seis denuncias por lesiones y riña tumultuaria, ahora fue uno menos. Los delitos contra la libertad sexual se mantienen en uno, pero ya no se trata como entonces de una violación. Sin robos con violencia e intimidación, constan una decena de asaltos a viviendas o inmuebles (habían sido 23) y de dos denuncias por tráfico de drogas se pasa ahora a una, mientras que las sustracciones de vehículos totalizan dos, frente a ninguna.

Como indicamos con anterioridad, los delitos tipificados como hurtos se han disparado en la cabecera comarcal dezana. hasta el punto de promediarse siete denuncias cada mes o, lo que es lo mismo, la primera mitad del presente año se cerró con 42, número que está muy por encima de las 23 del primer semestre anterior.

Los episodios de peleas o agresiones también han ido a menos en A Estrada, que pasa de seis a dos, y los delitos sexuales se recortan de dos a uno, también como Lalín, sin denuncias por violaciones. Por el contrario, si en el primer semestre del año pasado no constaban robos con violencia e intimidación, en el último balance aparece uno. Los robos con fuerza en domicilios y todo tipo de establecimientos también disminuyen y se quedan en tres en seis meses, frente a cinco. Las sustracciones de vehículos mantienen esta misma senda y caen de cuatro a uno, mientras que en lo que respecta al tráfico de drogas, en este concello no existen denuncias, frente a un caso en el otro balance. Si en Lalín los hurtos se incrementaron en este período un 82 por ciento, en A Estrada podemos concluir que casi se duplicaron pues de 17 casos se pasó a 33.

Lalín es, junto a Culleredo, Lugo, Ourense y Vilagarcía de Arousa, uno de los municipios gallegos de más se 20.000 habitantes donde la criminalidad se incrementó. Hasta la fecha, los dos concellos del área cerraban el ranking autonómico en el volumen absoluto de criminalidad, pero ahora es Marín el que cierra este listado, con un total de 238 infracciones penales en el primer semestre del año frente a las 254 de Lalín.

Descenso en las estafas a través de Internet

Los delincuentes tienen en Internet un nuevo espacio para buscar víctimas y las estafas en la red son un fenómeno común y las víctimas no son necesariamente personas residentes en áreas urbanas, sino que el objetivo de los estafadores y se reparte a lo largo de toda la geografía española y gallega. La precaución y la desconfianza son las herramientas más eficaces para tratar de evitar caer en las redes de estos delincuentes y ante cualquier duda de mensajes a través de un correo electrónico o de texto a un terminal telefónico, los expertos policiales recomiendan borrarlo o en todo caso nunca facilitar datos personales o de cuentas bancarias.

La cibercriminalidad tampoco se escapa de los dos municipios de Deza y Tabeirós, pero en este balance de la primera mitad del año hay mejores noticias que el anterior la comisión de este tipo de delitos, o al menos de las denuncias formuladas, desciende bastante. En Lalín figuran un total de 73 casos (cuatro menos), de los que 68 corresponden a estafas a través de la red. Con todo estamos hablando de una docena de denuncias cada mes. En A Estrada la disminución es del 50%, pues de 103 denuncias en el primer semestre del año pasado se pasó a 51. Un total de 36 fueron estafas informáticas y otra quincena de casos (habían sido nueve en el balance anterior) corresponden a los calificados por el Ministerio del Interior como “otros ciberdelitos”.

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