Los lalinenses despidieron ayer sus cinco días de fiestas patronales en la que la música fue la principal protagonista, con una oferta casi inexistente para los más pequeños al margen de las ansiadas atracciones que, después de las dudas sembradas durante más de una semana, finalmente recalaron en O Regueiriño. Ayer, niños y mayores se podría decir que entonaron, estos últimos hasta la madrugada, el tema popularizado en la ya lejana década de los años 60 por la Familia Telerín pues hoy todos debían recuperar su perfil más consuetudinario.
Las bombas de palenque, lanzadas desde las inmediaciones del multiusos pasadas las 10.30 horas, anunciaban a los ciudadanos el arranque de la quinta y última del programa festivo. Os Trasnos de Doade se encargaron de amenizar con sus gaitas y percusiones las primeras horas de la jornada, mientras los más devotos aprovechaban para acudir a la misa en la iglesia parroquial de As Dores. Un poco antes de las 13.00 horas comenzaba el goteo de personas en la Praza de Igrexa para presenciar el tradicional concierto bandístico previo a la sesión vermú, en este caso con la Banda de Música de Muimenta como protagonista. Las terrazas de los negocios de hostelería volvieron a llenarse de gente, aprovechando la excelente temperatura que acompañó durante toda la jornada.
En este mismo espacio público el club de rugby local ofreció actividades para los más pequeños con el objetivo de mantener la afición que existe a este deporte en el municipio. Ya las 18.30 horas el grupo Repenicando ofreció un pasacalles. Con las atracciones y barracas funcionando –algunas trabajaron estos días hasta pasadas las dos de la madrugada, el Campo da Feira empezó a recibir a los cientos de personas que acudieron al pase de la orquesta Os Satélites. Este recinto se llenó para el espectáculo de la orquesta Panorama, que comenzó en torno a la una de la madrugada, después de que se realizase un sorteo presencial de 3.000 euros en vales para gastar en establecimientos de la localidad.
El tirón que, entre el gran público, tienen las orquestas espectáculo como las que participaron este año en As Dores quedó probado no solo ayer sino ya el domingo con Cinema y anteayer con París de Noia y Combo Dominicano. A diferencia de lo que pueda parecer, estas formaciones tienen un enorme tirón no solo entre un segmento social a los que les apasiona esta puesta en escena sino también a adolescentes y jóvenes que no dudan en seguir a estas orquestas a donde actúen. La uniformidad, en casos, musical de estas formaciones y sus espectáculos apoyados en un potente sonido e iluminación atrapan a un público que estos días volvió a ser fiel a estas orquestas.
Como acontece en todos los lugares, los vecinos que residen cerca de las zonas de los conciertos, tuvieron más problemas para conciliar el sueño estos días y en este caso las orquestas y los pinchadiscos fueron ubicados por la organización en el Campo da Feira. Además de estas quejas, otras personas que acudieron a las verbenas cuestionaron el hecho de que se vallase el interior de este recinto, dejando solo disponible la entrada a través del acceso principal de la calle Rosalía de Castro, máxime cuando no se trataba de conciertos de pago en los que hubiese que controlar la entrada de público.
La carpa instalada en este amplio espacio público y quizá el más idóneo para acoger este tipo de verbenas multitudinarias no tuvo que ser, afortunadamente, utilizada en los días con las orquestas de mayor reclamo pues el tiempo acompañó. La meteorología, ya se sabe, es uno de los grandes aliados del éxito de unas fiestas y este año el cielo se portó con los lalinenses.