Un bus con “problemas” y el mal tiempo, ejes de la defensa del chófer de Pedre

Descarta que la velocidad fuese excesiva, como afirma el informe oficial, y considera que nada lo demuestra | Critica que el autocar se guardase en las cocheras de Monbus

La defensa del conductor señala que el estado del bus pudo influir en el accidente. |   // BERNABÉ

La defensa del conductor señala que el estado del bus pudo influir en el accidente. | // BERNABÉ / Lois Docampo

La defensa de Carlos Monzón, el conductor del autobús accidentado la pasada Nochebuena en la N-541 a su paso por el puente de Pedre (Cerdedo-Cotobade) rechaza las conclusiones del informe pericial elaborado por técnicos de la Guardia Civil. Según avanzó el pasado jueves el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, dicho informe apunta a un exceso de velocidad como causa del siniestro en el que murieron siete personas.

Considera que la causa del siniestro fueron las condiciones meteorológicas que imperaban en la zona en la noche del 24 de diciembre de 2022, una jornada de fuertes precipitaciones y baja visibilidad. Según recalca la defensa del chófer, esto provocó que el autocar hiciese ‘aquaplanning’ en una balsa de agua de la curva previa a la entrada al puente de Pedre, por donde se despeñó desde una altura de 29 metros hasta caer al lecho del río Lérez.

Así lo trasladó en su declaración inicial el propio conductor, prestada en la comandancia de la Guardia Civil el 30 de diciembre, seis días después del accidente. Su defensa avanza que mantendrán esta versión que, añade, será respaldada con dos informes periciales que refutarán las conclusiones del hecho por la Benemérita, en el que “no hay ningún dato” que refleje “la fórmula” por la que se calculó que el autobús viajaba a más de 80 kilómetros hora, límite en el punto.

Por todo ellos mostró su desconfianza sobre la forma en la que se ha llegado a concluir que la salida de vía se debió a un exceso de velocidad, algo que, a su juicio, no viene sustentado en los cálculos que se reflejan en el documento que figura en poder del juzgado número 1 de Pontevedra, encargado de la instrucción del caso.

El estado del autocar es otro de los argumentos que emplea la defensa del conductor, quien, según estas fuentes, había notado en los días previos al siniestro que el vehículo “presentaba problemas”.

La representación legal del chófer desconfía del hecho de que se declarase “inservible” el tacógrafo del autobús, recuperado del agua tras el accidente. Además, también pone el foco en la cadena de custodia de las pruebas, ya que entiende que el vehículo no debió ser trasladado a las instalaciones de la empresa Monbus en Pontevedra al ser una parte interesada en el caso como titular de la línea. Allí, en las cocheras que la compañía tiene en Lourizán, fue donde los técnicos de la Guardia Civil inspeccionaron el vehículo para extraer la información para su informe sobre las causas del siniestro.

Así las cosas, la defensa manifiesta su oposición “frontal” a las conclusiones del informe de la Guardia Civil, que ve “dirigido” a responsabilizar únicamente al conductor, “obviando” cuestiones como el estado del autobús o las condiciones meteorológicas de aquella noche.

Comienzan las obras en el puente

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana acordó el pasado día 13 de junio la declaración de emergencia de las obras de reparación y cambio del sistema de contención de vehículos actual del viaducto de Vichocuntín sobre el río Lérez, en el punto kilométrico 66+900 de la carretera N-541. Esta declaración ha permitido gestionar en poco tiempo el inicio de una reforma impulsada por el accidente que tuvo lugar en la pasada Nochebuena y que, según anunciaron ayer desde el Ministerio, ya están en marcha. Para la ejecución de la siguiente fase de los trabajos, desde las 8.00 horas del lunes y hasta el 22 de diciembre, se llevarán cabo trabajos que condicionarán el tráfico en esta carretera nacional. En concreto, será necesario cortar uno de los dos carriles de circulación entre los kilómetros 66,800 y 67,100, dando paso alternativo por el otro carril a ambos sentidos de circulación. Los trabajos consisten en la disposición de un nuevo pretil de hormigón, siendo necesario el refuerzo y la ampliación del tablero del viaducto. Esta obra permitirá recomponer los sistemas de contención en el puente, que resultaron dañados en el accidente. El plazo estimado de ejecución de las obras es de seis meses.