Piden ampliar la temporada de pesca de salmón en el Ulla durante el mes de julio

La campaña del 2022 finaliza con solo cinco capturas, confirmando la tendencia a la baja | El estradense Salva Ortega pescó el campanu y el ejemplar más grande en cinco años

Salva Ortega posa con el campanu del río Ulla de este año, un ejemplar de 8 kilos. |

Salva Ortega posa con el campanu del río Ulla de este año, un ejemplar de 8 kilos. | / Lois Docampo

La temporada de pesca de salmón en el río Ulla finalizó ayer con solo cinco capturas. Esta cifra sigue la tendencia a la baja del año pasado, con cuatro salmones pescados en los cotos salmoneros estradenses, por lo ocho del año 2021 y los quince del 2020. La campaña estuvo sin embargo condicionada por factores externos, como el gran caudal del río y el verdín en sus semanas iniciales y las tormentas que tiñeron el agua de color chocolate durante casi veinte días en junio. Teniendo en cuenta estos factores, los pescadores lanzaron una petición a la Consellería de Medio Ambiente, la ampliación de la temporada de pesca del salmón hasta los tres meses.

En la actualidad solo está permitido pescar el rey del río en los cotos salmoneros estradenses en mayo y junio. Hasta ese momento, la campaña se prolongaba hasta finales de julio. Esta fue una decisión tomada en el año 2020 y que originó muchas críticas por parte de los pescadores. La Consellería explicó en su momento que esta reducción no tendría graves consecuencias, ya que julio era el mes con menos capturas. Los pescadores sin embargo señalaban que ya existe un cupo máximo de salmones por temporada, que, una vez alcanzado, obliga a parar la pesca para no frenar la recuperación de este pez en el río Ulla.

Ahora, los pescadores apuntan a otro factor para justificar la pesca hasta el 31 de julio. Con solo dos meses de temporada, cualquier contratiempo como los surgidos este año con el verdín y los movimientos de tierra, los deja casi sin días de pesca hábiles.

En medio de estos condicionantes, los pescadores consiguieron sacar cinco ejemplares de salmón del río Ulla. Destacó especialmente el primero de ellos. El campanu del Ulla lo logró este año Salva Ortega, pescador ribereño y responsable de la web especializada en la pesca del salmón www.asorillasdoulla.com. El campanu tardó más de un mes en salir. Lo hizo el día 3 de junio y fue un ejemplar de ocho kilos. Cabe destacar que hacia cinco años que no se pescaba en el Ulla un salmón de estas dimensiones. El último se logró en 2018 y pesó 8,3 kilos.

Ese mismo día, Sergio Rodríguez pescaba otro salmón de 5,5 kilos. A partir de ahí el río se tiño de oscuro y las capturas se frenaron hasta el 20 de junio, con un ejemplar de 4,9 kilos de Luis Méndez. Al día siguiente, Carlos Reija pescaba uno de 4,4 kilos y el día 28 Evelio Fernández, sacaba el último de 4,5.

Sinde, el coto en el que ya no pica nada

Los cinco salmones que se sacaron del río Ulla esta temporada tuvieron el mismo escenario, el coto salmonero de Ximonde. Esto es algo que ya no sorprende a nadie, ya que desde hace años este coto se ha confirmado como el mejor para la pesca del salmón. Tras él se ha colocado el coto de Santeles, un lugar que necesita unas condiciones especiales pero que ha dejado tres capturas en los últimos tres años. Un caso similar es el del coto de Pontevea, aunque con muchas menos capturas. Desde el año 2016 solo se han pescado dos salmones en esta zona y en ambos casos con el mismo protagonista, el pescador Rubén Golpe. Uno lo capturó en el año 2017 y el otro en 2022. Una mención diferente merece el coto de Sinde. El último salmón pescado en esta zona data del año 2018. Este coto fue uno de los más importante en el río Ulla durante años. Sin embargo, el derribo de parte de la presa hizo saltar las alarmas. Los pescadores apuntaron en su día a que esto facilitaría el remonte del salmón, por lo que ya no descansarían en este coto. Por ello reclamaron que se volviese a levantar la presa. Medio Ambiente sin embargo hizo oídos sordos a estas peticiones. El tiempo ha terminando dando la razón a los pescadores, que lo ven como un coto muerto para la pesca del salmón.