A Estrada aumenta su fondo de armario

El ruido de la campaña electoral acalló, en cierta medida, la noticia de que la Xunta de Galicia lanzó el pasado mes de mayo la licitación del nuevo edificio de juzgados de A Estrada, llamado a reunir bajo un mismo techo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 y el Número 2, dos salas que se encuentran emplazadas al pie de la Avenida Benito Vigo, aunque a una distancia considerable y muy poco operativa. El anuncio tiene más calado del que, a priori, podría parecer.

En primer lugar, el edificio supone una nueva dotación que los profesionales de la justicia estradense llevaban tiempo demandando y, en segundo lugar, la infraestructura y la potente inversión que tiene vinculada –2,8 millones de euros– viene a reforzar el partido judicial de A Estrada, algo que hace relativamente poco no estaba tan cantado al quedarse su demarcación reducida a los municipios estradense y forcaricense, con el paso de Cerdedo para el partido judicial de Pontevedra tras su fusión municipal con Cotobade. A mayores, la construcción de este edificio supone la liberación de los inmuebles de titularidad pública que ahora ocupan los dos juzgados locales, de tal manera que se suman a la bolsa de edificios públicos a los que puede conferírsele un nuevo uso. De este modo, A Estrada amplía su propio fondo de armario para tirar de espacio para los servicios –nuevos y futuros– que puedan necesitarlo.

Tres plantas

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 se encuentra en un edificio de tres plantas, propio e independiente situado a poca distancia del consistorio. El inmueble fue objeto de una reforma relativamente reciente y es más que probable que el Concello de A Estrada solicite, llegado el momento, la desafectación y cesión de este espacio. No tendrá que hacerlo con el Juzgado Número 2, ya que este ocupa una sede provisional en dependencias municipales cedidas a la Xunta para este fin. La sala está en el mismo edificio que sirve de sede al archivo municipal y se obtuvo tras una importante reforma de esta planta, de manera que el Concello recibirá unas instalaciones mejoradas que podrá destinar al fin que se estime más oportuno para esta localización, que tampoco está lejos de la casa consistorial.

En el fondo de armario que tiene A Estrada con edificios públicos que buscan una nueva oportunidad existen algunos a los que cuesta sacar. Es el caso del antiguo edificio del INEM, cada vez más deteriorado, o del inmueble del viejo ambulatorio de la Avenida de Santiago, en el que el Concello tiene puestos los ojos aunque, como en el caso de la anterior oficina de Empleo, la cesión está enquistada. Otro inmueble público –en este caso municipal y totalmente ruinoso– es el matadero comarcal, si bien su emplazamiento y condiciones lo convierten en una pieza que costará sacar del armario para que vuelva a lucir.

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