¿Y ahora dónde aparco la caravana?

El turismo de caravanas, autocaravanas y furgonetas camperizadas ha ido ganando adeptos estos últimos años. Cada vez hay más gente que opta por comprar o alquilar estos vehículos para recorrer varios puntos de interés y llevarse la casa a cuestas. Lo que suele buscar esta clase de viajeros es, sobre todo, un paisaje natural pintoresco en el que despertar. De estos, la zona de costa es, por lo general, la gran favorita, aunque en los concellos de interior también existen numerosos atractivos que podrían explotarse para esta clase de turismo. Este es el caso de las comarcas de Deza-Tabeirós, en las que la naturaleza no tiene nada que envidiarle en belleza a la del litoral, si bien aquí los reclamos serían áreas fluviales o montes en los que observar el paraje y desconectar.

En A Estrada, por ejemplo, hay varios puntos fuertes que se prestarían al hotel sobre ruedas, como pueden ser el Areal de Berres, la playa fluvial de Liñares, las Brañas de Xestoso o A Praíña. Este último, de titularidad privada, sí cuenta con un espacio reservado para caravanas y vehículos de esta clase, pero las demás, públicos, todavía no disponen de ninguna área para estos usos.

Por su parte, Forcarei tiene también los siguiente escenarios para visitar: la Fervenza y el molino de Quintillán, la Fervenza da Graña, las Neveiras de Fixó, la Fervenza de Chamosa e incluso un observatorio astronómico. No obstante, al igual que en el concello anterior, solo cuentan con un espacio de estacionamiento para caravanas y este se halla en las proximidades del Circuito de la Madalena. Continuando por Terra de Montes está Cerdedo, donde el alcalde, Jorge Cubela, ha adelantado que se prevé la ejecución de un proyecto de este tipo en el entorno de la playa fluvial.

Ya en la zona de Deza, el concello de Lalín cuenta con lugares como el área recreativa de Mouriscade, las Fragas de Catasós o el área fluvial de Pozo de Boi, que siguiendo la tónica predominante, no cuentan con parking para estos vehículos, aunque desde la concejalía de Turismo afirman que para el último de los parajes mencionados sí hay previsto un proyecto de estas características. Vila de Cruces, por su parte, ya ha habilitado una en A Carixa.

Por último, en esta lista de algunos de los concellos de las comarcas que podrían explotar turísticamente su riqueza de paisajes, se encuentra Silleda. Este municipio emplaza joyas como la Fervenza do Toxa y otras que han ido cogiendo fama en los últimos años, como la de Férveda en Escuadro, o más recientemente la de Santa Mariña, en Graba, mientras que si lo que se busca es una zona de baño, las opciones no faltan y una muy buena sería la de Cira, donde confluyen los ríos Deza y Ulla y que pertenece a la Rede Natura. Sin embargo, de momento ninguna dispone de áreas habilitadas para que pernocten las caravanas, ni tampoco hay proyectos sobre la mesa en este aspecto. De hecho, lo más parecido sería el camping de Medelo, una iniciativa de la Xunta que a día de hoy se encuentra abandonada, según fuentes del Concello.

Requisitos

Tener la belleza no lo es todo. Puede ser que muchos de estos lugares mencionados reúnan los requisitos para captar la atención de los viajeros en caravanas, pero esto no significa en todos ellos puedan ejecutarse estos aparcaderos. Los requisitos que estos parkings deben reunir, según el concejal de Urbanismo de A Estrada, Gonzalo Louzao, son los siguientes: abastecimiento de agua potable, iluminación pública y saneamiento. Dotar de estos servicios a alguno de los terrenos adyacentes a estos puntos de interés turístico puede parecer complicado, pero es posible. Louzao explica que generalmente es preciso realizar un “plan especial de infraestructuras y dotaciones en suelo rústico” y que “gracias a la modificación en la ley de suelo de la Xunta se contemplan estos desarrollos en suelo rústico para usos turísticos, sean los aparcaderos de caravanas o, por ejemplo, las cabañas”.

Con todo, además de revisar todas estas cuestiones, debe examinarse si el espacio verdaderamente permite estas construcciones en su entorno, o si por el contrario podrían resultar invasivas. Por otro lado estaría también el debate de si es preferible renunciar a las ventajas económicas que proporcionaría explotar turísticamente estos paisajes o si es mejor mantener su integridad.

El alquiler a particulares afecta a la venta en el sector local

Para el negocio de alquiler y venta de caravanas y autocaravanas de la zona los años siguientes al confinamiento fueron buenos, pero parece que esta tendencia al alza se ha estancado a causa de dos factores: la inflación y la saturación del mercado. El primero no es desconocido para nadie, la subida de los precios ha generado un sentimiento de inseguridad en los ciudadanos, que se lo piensan dos veces antes de planear las vacaciones, o de hacer una inversión de la envergadura de la compra de uno de estos vehículos o casas rodantes. Así lo ve Carlos Liste, empresario estradense al frente de Mundicaravana. Este reconoce que las ventas se han paralizado, pero que el alquiler sigue funcionando, con el verano prácticamente reservado al completo. El mínimo de días que alquila es cinco, y el precio suele ser de 75 euros por día los 10 primeros y a partir de ahí, aplica un 20% de descuento. En otra línea, el segundo factor tiene que ver con un fenómeno muy similar al que hace unos años se daba con los hoteles y los airbnb, Pues según apunta Liste, las páginas de alquiler a particulares, especialmente de autocaravanas y de furgonetas camperizadas, ha repercutido negativamente en negocios como el suyo, pues se abre un gran abanico de oferta que capta la mayor parte de la demanda. El empresario señala que esta puede ser un arma de doble filo para el sector.

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