Cerca de 3.200 vecinos no tienen su médico de cabecera en el concello donde están censados

Hay 65.547 tarjetas sanitarias, frente a 68.718 empadronados | Solo A Estrada, Forcarei y Cruces tienen más pacientes que censados | Rodeiro, el municipio con la menor diferencia

Pacientes en un test de antígenos en el centro de salud de Silleda. |  // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Pacientes en un test de antígenos en el centro de salud de Silleda. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / salomé soutelo

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Por norma, los ciudadanos deben estar empadronados en el lugar de residencia o, en caso de tener más de una vivienda, en aquélla donde pasen más tiempo a lo largo de año. Y lo normal es que el médico de cabecera sea el del centro de salud más cercano al hogar. Pues no. Suele ocurrir que uno esté empadronado en un municipio por cuestiones laborales, pero que mantenga el doctor de atención primaria en otro lugar ya sea porque el centro de salud dispone de más especialidades o porque el cupo de pacientes de ese médico es inferior. Incluso, a veces uno está empadronado en un lugar donde ya no reside de forma habitual por temas electorales o, simplemente, porque paga menos por el impuesto de vehículos.

Estas son algunas de las razones que explican por qué el censo de tarjetas sanitarias de las comarcas (incluimos a Cerdedo-Cotobade) tiene 3.171 personas menos que el último padrón del INE (a enero de 2022 y publicado a comienzos de este año). Hay, en conjunto, 68.718 personas empadronadas, de las que 39.721 lo están en concellos dezanos y las 28.997 restantes se reparten entre A Estrada, Forcarei y Cerdedo-Cotobade. Frente a estas cifras, el Sergas contabiliza 65.547 tarjetas sanitarias, entre las 37.879 de Deza y las 27.668 de Tabeirós-Montes.

Vemos que a nivel comarcal las tarjetas sanitarias son menos que el número de empadronados. No ocurre lo mismo en los datos municipales, pero casi, porque solo A Estrada, Forcarei y Vila de Cruces tienen más tarjetas que empadronados, lo que puede invitarnos a pensar, sobre todo en el caso de a Estrada, que el número real de personas que viven en esta villa está por encima de los que indican IGE e INE. Según el INE, el padrón de A Estrada está en 20.106 vecinos y vecinas, pero es que tiene 543 tarjetas sanitarias más en sus centros de salud, en concreto 20.649. También puede deberse a que ofrezca más especialidades que los centros de sus municipios vecinos. En cuanto a Forcarei, sus 3.194 empadronados se ven superados en 33 por las 3.227 tarjetas sanitarias.

Por lo que concierne a Cruces, su padrón contabiliza 5.063 vecinos, pero sus tarjetas sanitarias llegan a 5.158, es decir, son 95 más. Vila de Cruces, si baja de 5.000 personas en su censo, no solo reduce los representantes de la corporación política (como podría pasarle a A Estrada si desciende de los 20.000) sino que las ayudas de otras administraciones también se recortarían, ya que en varios casos obedecen al volumen de población.

Dozón

Sigamos en Deza para ver el resto de municipios. Lalín por el momento tiene asegurada su permanencia en la categoría de concello de entre 20.001 y 50.000 habitantes, pero sus tarjetas sanitarias se quedan en las 19.131, es decir, son 1.070 menos. Puede deberse a que parte de los empadronados mantienen el médico de cabecera de su municipio de origen o que opten por escogerlo en ciudades cercanas donde hay más especialidades médicas.

En Silleda la diferencia entre censados (8.860) y documentos sanitarios (8.568) es menor, de 292, mientras que Rodeiro puede presumir de tener las cifras más ajustadas que ningún otro municipio de la zona: 2.317 empadronados y solo seis tarjetas menos, 2.311. Los otros dos concellos de Deza no pueden decir lo mismo: Agolada tiene un padrón, según el INE, de 2.252 personas, pero si hablamos de las tarjetas del Sergas, se desploman a 1.999, o sea, 253 menos. El éxodo que sufre desde hace décadas este municipio se agrava todavía más al ver los datos de Dozón: tiene 1.028 personas censadas, pero solo 712 tarjetas, es decir, 316 menos.

Por su parte, Cerdedo-Cotobade no es ajeno a este desequilibrio: los 5.697 vecinos empadronados están bastante por encima de las 3.792 tarjetas sanitarias en vigor en el Servizo Galego de Saúde.

Orientación familiar, en centros de Santiago

El sitio web del Sergas permite consultar, por municipios, los médicos disponibles en cada centro de salud. Sin excepción, a la hora de buscar un especialista en orientación familiar, en todos los consultorios y centros de salud de las comarcas nos remiten a los centros de salud de Fontiñas y Galeras, para los ayuntamientos dezanos y A Estrada, mientras que los pacientes de Cerdedo-Cotobade y Forcarei deben desplazarse al centro de especialidades de Mollabao, en la ciudad pontevedresa.

Días atrás, esta Redacción publicaba el volumen de recursos humanos en los centros de salud de la zona, y este dato también deja en evidencia la falta de esta especialidad en las comarcas, que obliga a desplazarse a las urbes de Santiago o de Pontevedra. Pasa lo mismo si un paciente necesita una consulta de salud mental a través de la sanidad pública: hay que acudir al hospital de referencia: el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago o el de Pontevedra.

Cerdedo, repartido

Tras la fusión con Cotobade, los vecinos que tengan su médico de cabecera en el centro de salud de Cerdedo tienen que desplazarse al de Vilaboa si precisan una consulta de farmacia, pero el centro de salud de A Parda es el de referencia para una cita con un odontólogo. Para matronas, deben acudir al centro de salud Lérez, y en caso de precisar una cita con un fisioterapeuta, serán atendidos en el de Tenorio.

Las consultas de trabajo social y de salud mental, como indicamos, solo están disponibles para estos vecinos en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra.

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