París bien vale una lotería

La Administración de la Praza da Marina reparte 352.000 euros en una apuesta de Euromillones | Es su segundo gran premio en cinco días

El responsable del despacho posa con el cartel.   | // BERNABÉ/ANTÓN FONDEVILA

El responsable del despacho posa con el cartel. | // BERNABÉ/ANTÓN FONDEVILA / Salomé soutelo

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

“Estamos muy felices. Ojalá que este premio pertenezca a alguien del pueblo”. Son palabras de una trabajadora de la Administración de Loterías Número 2 de Lalín. Conocida como La París, este despacho de la Praza da Marina está en racha: si el domingo selló un boleto de la Bonoloto agraciado con más de dos millones de euros, este viernes el sorteo de Euromillones concedía 352.535 euros a otro boleto sellado también en esta administración. Anteayer, solo hubo dos acertantes del Euromillones, uno de ellos no reside en España y el otro es el que tentó a la suerte en el despacho de la Praza da Marina. Su boleto contenía cinco números acertados y un número estrella.

Una apuesta de 10 euros

La combinación ganadora del viernes es la formada por los siguientes números: 26, 28, 46, 5 y 36 y las estrellas 12 y 6. La persona afortunada en Lalín había realizado una apuesta de 10 euros. Dispone de tres meses de plazo, a contar desde ayer, para cobrar su premio.

El premio del sorteo de Euromillones varía siempre, en función de cómo haya sido la recaudación. Esos más de 352.000 euros pueden perder brillo si pensamos en los dos millones de la Bonoloto del pasado domingo ( y de cuyo agraciado, por el momento, no ha trascendido la identidad) pero no cabe duda de que son un buen regalo para rematar la Semana Santa.

Fue lo que debieron de pensar varios de los clientes que ayer a lo largo de la jornada acudieron a sellar sus apuestas a la Administración Número 2. El cartel con el premio de Euromillones presidió desde media mañana la cristalera del local, y animó a más de uno a probar suerte en un establecimiento que, a buen seguro, seguirá trayendo alegrías entre los vecinos y entre las numerosas personas que visitan Lalín y deciden probar con el azar.