En las entretelas de una Semana Santa

Para la gran mayoría de feligreses, las procesiones de Semana Santa en A Estrada son una de las citas más esperadas del año y se reduce a dos jornadas, la del Jueves y Viernes Santo. No obstante, para la Cofradía de la Santa Cruz estas dos salidas suponen un trabajo constante y organizado durante todo el año. Ayer mismo eran varios cofrades y voluntarios los que se acercaron a trabajar desde las 09.00 horas hasta las 13.30 del mediodía para continuar con los últimos preparativos antes del desfile de las estampas. Desde los más mayores a los más jóvenes, todos colaboraron para terminar de montar los tronos a los que ya tan solo les quedan los adornos florales por incorporar.

Ignacio Costoya cuenta que las labores de organización comenzaron ya en septiembre del año pasado “nos reunimos cada mes o mes y medio y a medida que se acerca la fecha vamos intensificando el trabajo”. En esta ocasión decidieron optar por otra forma de repartirse las labores, “formamos equipos y cada uno se dedica a una área, ya que antes siempre recaía todo sobre los mismos y eso hacía que otras personas que también deseaban ayudar se sintieses desplazadas”. Así cuentan con un grupo que se encarga de la logística, es decir, de montar los tronos y pasos, bajar las figuras y demás; otro está al frente del vestuario, asegurándose de que existen trajes disponibles para todos los que desfilan en la procesión; otro es el de liturgia, que trabaja estrechamente en coordinación con el párroco. Además, cuentan con un equipo para las flores y otro para encargarse de los preparativos relacionados con la cantera de la cofradía, que también desfila. En total son cinco grupos que desde hace unos meses se han remangado la camisa para que este acto solemne y religioso pueda salir adelante un año más.

Por supuesto, en el camino también se encuentran contratiempos, “este año tuvimos que comprar y asegurar una de las ruedas del Santo Entierro, puesto que la perdió el año pasado” señala Costoya. A mayores de solucionar estos pequeños problemas, también buscan mejorar aquellas cosas que piensan que pueden funcionar mejor “creamos una plataforma más alta para poner las flores en el Cristo Crucificado para dar más visibilidad a las flores y otros retoques para poder aliviar un poco más el peso de transportarlas”.

Lo que parece que sí va a dar tregua es el tiempo, por segundo año consecutivo, puesto que el parte meteorológico apunta ser favorable. Asimismo, la finalización de las obras de humanización de la Calvo Sotelo posibilita que este año la comitiva recupere su ruta habitual, frente a la variante que tuvieron que realizar el año pasado, pasando por la Iryda y la Rúa Castelao. Costoya asegura que desde la Cofradía “hay mucha ilusión, esperamos que todo salga bien, que el tiempo acompañe y que la gente se anime a venir a la procesión”. Hoy después de los oficios de las 20.00 horas saldrán la del Cristo Atado la Columna y la de la Virxe das Dores.

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