Un día estupendo... no para la pesca

La temporada arranca con escasas capturas y los ríos con un caudal demasiado bajo

Un pescador muestra una trucha de 700 gramos en el río Asneiro, en Lalín.

Un pescador muestra una trucha de 700 gramos en el río Asneiro, en Lalín. / BERNABE/JAVIER LALIN

Los aficionados a la pesca iniciaron ayer la temporada en una jornada que, desde el punto de vista meteorológico, invitaba a salir a disfrutar de esta ancestral práctica. Pero, como comentaban algunos, el refranero es muy sabio ayer se cumplió la máxima de “niebla en la montaña, pescador a la cabaña”, en relación al aspecto con el que amaneció el día. Después de un invierno aparentemente muy lluvioso, los cauces fluviales no están al nivel que deberían a estas alturas del año y, a tenor de explicaciones como la del directivo de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín Antonio García, “lo que hubo fueron días de lluvias muy intensas que provocaron importantes crecidas en los ríos y que no es lo mismo que lloviese mucho para que ganasen caudal”.

Un niño realiza un lance.

Un niño realiza un lance. / BERNABE/JAVIER LALIN

Esta es la sensación compartida por algunos de los pescadores consultados sobre una jornada en la que, una vez que levantó la niebla matinal, se asentó el sol y unas temperaturas muy agradables. El bajo caudal del agua es una de las razones más comentadas, además de otras como que las aguas “van muy claras” y en zonas sin vegetación es muy complicado capturar truchas por que gozan de mayor defensa.

El cebo natural es uno de los más comunes,

El cebo natural es uno de los más comunes, / BERNABE/JAVIER LALIN

Si durante el otoño y el invierno las precipitaciones fueron insuficientes para llenar los ríos a estas alturas ya parece que los cauces no crecerán más. “En general bastante mal”, comentaba otro pescador lalinense que eligió el Asneiro, cerca del área recreativa de Mouriscade (Lalín) para disfrutar de su afición. Precisamente en esta zona el lalinense José Manuel Ramos pescó una trucha de 35 centímetros que pesó unos 700 gramos. La afición a la pesca se transmite de padres a hijos y un 19 de marzo era la jornada ideal para que progenitores y vástagos como Quique Portas probasen suerte con sus lances.

A tenor de los comentarios más extendidos entre los deportistas fueron muy pocos los que completaron el cupo de seis capturas y al menos durante la mañana hubo muchos que solo se habían llevado al cesto una o dos truchas.

Sin muerte

La pesca sin muerte es una alternativa cada vez más asentada entre los aficionados que no quieren perder el hábito de salir al río, pero a los que llevarse a casa los llamados trofeos les importa menos. La contaminación de los ríos y la presencia de especies invasoras son otros handicaps que complican esta práctica.

Mientras, los pescadores de salmón deberán aguardar hasta el 1 de mayo para comenzar la temporada. A Estrada es una de las capitales autonómicas para la pesca de este apreciado pez.

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