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Tres jóvenes de Caldas de Reis juegan en Rodeiro. | // BERNABÉ/J.LALÍN

La primera nevada del año

Fien complica el tráfico en Rodeiro, Agolada y Dozón

Cumbres como la del Faro se convierten en puntos de atracción para vecinos y visitantes | La alerta por nieve da hoy paso a un aviso por acumulación de precipitaciones de más de 40 milímetros en 12 horas

Las intensas lluvias provocadas por la borrasca Gérard dejaron paso durante la madrugada del martes al miércoles a las nevadas de Fien, que ya a última hora de la tarde de anteayer extendía un ligero manto blanco en la cumbre de Monte Faro, entre Rodeiro y Chantada. Ayer, las previsiones se hicieron realidad y la capa de nieve aquí era de más de 20 centímetros. El casco urbano de Camba y la mayoría de sus aldeas amanecieron también bajo un buen manto blanco.

El Monumento ao Labrego, por la mañana, bajo los copos de nieve. | // BERNABÉ / JAVIERLALÍN

Al igual que el Monte Faro, también amanecieron cubiertos de nieve, la primera del año, otras cumbres, como el Monte Carrio, a medio camino entre Lalín y Vila de Cruces. El progresivo descenso de la cota de nieve también cubrió de blanco varias aldeas de Dozón y el casco urbano de O Castro, amén del de Agolada, con su enclave más conocido, el de Os Pendellos, cubierto. Fue distinto en la villa lalinense: a primerísima hora de la mañana había una capa de nieve de unos cinco centímetros sobre los coches y en las zonas verdes. Poco a poco fue derritiéndose, de modo que a mediodía ya no quedaban restos pese a que cayó alguna que otra sesión de nieve.

Una quitanieves y Tráfico, en el Alto do Faro. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Vehículos atrapados en pistas

Las máquinas quitanieves, tanto privadas como las de las distintas administraciones trabajaron desde la madrugada para tener a punto las vías de comunicación. Aún así, a lo largo del día la Dirección General de Tráfico recomendó precaución tanto en la AG-53 como en la N-525 a su paso por Dozón, así como en la N-640 y la PO-212 en Agolada (la primera conduce a Lugo y la segunda comunica con Rodeiro) y la PO-533, en Rodeiro.

En la PO-840, que enlaza Agolada y Melide, quedaron varios vehículos atrapados a primera hora de la mañana. En este sentido, el GES de Lalín se encargó de esparcir sal en la pista entre Lagazós y Belelle, además de ayudar a remolcar varios coches que quedaron atrapados en distintas pistas de Rodeiro.

Una vecina retira nieve del parabrisas, en su coche en Lalín. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Rodeiro, sin clases

La Consellería de Educación ya había suspendido el transporte en la tarde del martes en las zonas de montaña de Lugo, Ourense y sur de Ourense. Pero ayer, el estado de las carreteras a causa de la nevada obligó a prescindir del transporte en los centros educativos de Rodeiro, Agolada y Dozón. Es más, el CPI de Rodeiro decidió suspender las clases, mientras que al CEIP Pío Cabanillas, de Dozón, acudieron solo cinco de sus 27 matriculados. Estos niños tuvieron también comedor. En cuanto a Agolada, de sus 74 alumnos acudió una cantidad mínima, por lo que a lo largo de la mañana fueron recogidos por sus progenitores.

Dos hermanos pasean con su perro por una calle de Rodeiro. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

La Consellería de Educación indica que las dificultades del transporte escolar a raíz de la nevada también mermó la asistencia a clases en los institutos Laxeiro y Aller Ulloa, de Lalín, así como en el CEIP Varela Buxán, en la parroquia de Cercio. En el casco urbano de Lalín, en el colegio Xesús Golmar faltaron unos 60 niños debido a las dificultades del transporte.

Circulación en el casco urbano de Lalín, a primera hora de la mañana. | // BERNABÉ/J.LALÍN

Y mientras Rodeiro, Dozón, Agolada y Lalín fueron sorprendidos (aunque estábamos avisados desde la semana pasada) por la primera nevada del año, ésta no hizo acto de presencia ni los cascos de Silleda ni en el de Cruces. En Tabeirós-Montes, cayeron copos en algunas aldeas de Forcarei.

La AG-53 a su paso por Dozón, lista para el tráfico. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Hoy, alerta amarilla por lluvias

Ayer, el interior de la provincia estaba en alerta amarilla por acumulación de nieve superior a los 2 centímetros. Hoy, continúa la alerta amarilla, pero por una acumulación de precipitaciones de más de 40 litros por metro cuadrado entre las 9.00 y las 21.00 horas.

Así, es muy probable que apenas queden restos de la primera nevada del año en las cumbres dezanas para el fin de semana. Para muchos vecinos de las comarcas y, sobre todo para los de fuera, la nieve es sin duda el gran reclamo turístico del invierno, por delante de las intensas precipitaciones que están desbordando desde principios de diciembre y de forma periódica los cauces de los ríos y que convierten a la Fervenza do Toxa en un enclave más digno aún de ser visitado y admirado.

Portodemouros usa ya el aliviadero. | // JOSÉ RAMÓN MOIRE

Por eso, en vista de que el fin de semana será soleado pero casi sin restos de la nieve, decenas de personas se acercaron a Deza para sacarse la foto bajo un fondo blanco. Un grupo de jóvenes de Caldas disfrutaba ayer en el casco urbano de Lalín del paisaje nevado, y no cabe duda de que decenas de turistas se animaron a subir al Alto do Faro, pese al viento y a una temperatura gélida. La foto bien lo merece.

Portodemouros llega al 100%

En febrero de 2014 y después de 30 años, el embalse de Portodemouros volvía a usar el aliviadero, al llegar al 100% de su capacidad, 297 hectómetros cúbicos. Ayer pudimos volver a disfrutar de esta estampa: el pantano vierte el agua sobrante hacia el cauce del Ulla, para evitar presión en la presa. El río ya va muy crecido aguas abajo. y su dimensión es tal que ya ha anegado la playa fluvial de Gres y el conocido como Campo do Río, en el concello vecino de Ledesma.

Comenzábamos este relato diciendo que Gerard dejó paso a Fien. Los nombres de las borrascas siguen el orden del alfabeto, y vemos que esta vez la G se adelantó a la F. ¿Por qué? A principio de cada temporada se escogen los nombres de las borrascas (alternando un nombre femenino y otro masculino). La Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, esperaba que Fien desembarcarse en la Península el martes, como así fue. Pero Méteo-France detectó otra borrasca menor, que en principio no tenía nombre pero que fue ganando intensidad durante el fin de semana, así que decidió bautizarla como Gérard. Gérard llegó a España el lunes, antes que Fien, y contra todo pronóstico de que cobrase tal intensidad en lluvias. Para los más curiosos: la próxima se llamará Hannelore.

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