Calma después de la tempestad de Nochevieja y Año Nuevo

Los vecinos de las comarcas se despertaron ayer con una sensación de calma después de dos jornadas de intensas precipitaciones que marcaron tanto la Nochevieja como el primer día del año. Ríos desbordados, fincas anegadas, árboles caídos y daños en infraestructuras fueron las principales incidencias de un temporal que azotó a Deza y Tabeirós-Montes. Las incesantes lluvias no solo llenaron acuíferos sino que abrieron fuentes que, en casos, llevaban años sin manar una gota de agua o su caudal era muy pobre.

Si echamos un vistazo al balance de lluvias ofrecido por Meteogalicia correspondiente al 31 de diciembre y el 1 de enero podemos concluir que en Forcarei cayeron 104 litros de agua por metro cuadrado –casi 74 el domingo– mientras que en la estación situada en el núcleo urbano lalinense se recogieron un total de 94 litros por metro cuadrado, de los que 62,2 corresponden a anteayer. En el punto de medición de Rebordelo (Cotobade) se contabilizaron 99,6 milímetros, en el Alto do Faro fueron 88,5 mientras que en la estación cruceña de la parroquia de Camanzo se registraron precipitaciones en estas dos jornadas por cerca de 73 milímetros.

La Fervenza do Toxa, en Silleda, todavía mostraba ayer un vasto caudal y a pesar de la calma áreas recreativas como la lalinense de Pozo do Boi, la cruceña de A Carixa y la estradense de A Praíña permanecían anegadas. En la playa de Vilatuxe, el agua todavía cubría el puente pétreo que comunica los dos espacios naturales. La Ponte dos Cabalos, entre Lalín y Agolada, volvió a estar transitable después de dos días en las que el agua del río pasó por encima de este primitivo viaducto restaurado recientemente. Si el Deza, Asneiro y Arnego aumentaron su caudal, también lo hizo el Ulla en la zona del histórico puente de Pontevea. Los servicios de emergencias intervinieron además por bajos inundados.

Ríos al límite y zonas inundadas: Deza sufre las consecuencias del temporal

En Camba, Alberte Lamazares (portavoz de Unidade por Rodeiro) acusa al gobierno de falta de previsión por no haber abierto la trampilla de evacuación del río a su paso por el paseo fluvial de la capital municipal. Admite que estamos ante una circunstancia extraordinaria, pero insiste en la conveniencia de elaborar un informe técnico para evaluar la posibilidad de aumentar la altura del borde del lago hacia la zona del parque.

En Lalín, el alcalde, José Crespo, y el edil José Cuñarro se desplazaron a varios puntos del municipio afectados por las precipitaciones. No obstante, en la carretera de Zobra a Portomartín se detectaron daños que se intentarán de reparar ya provisionalmente para facilitar el paso de vehículos y en la que se acometerá por vía de urgencia una reparación del talud que de la soporte al viario para reponer el mismo a su estado habitual. Crespo y Cuñarro también estuvieron la Ponte dos Cabalos y en la captación de Botos donde no se detectaron desperfectos más allá de los restos vegetales y tierra depositados.

Actuación urgente para facilitar el paso hacia aldeas de Zobra

Los daños más importantes se detectaron un poco más adelante del lugar de A Cabana, en la carretera que va desde Zobra a Portomartín, donde un tramo del talud que va desde el vial hasta el río, que en ese punto registra una decena de metros de altura, se deslizó hasta el río, afectando aparte más exterior de la plataforma que quedó socavada por debajo. Nada más tener conocimiento del episodio, el gobierno municipal ordenó la Protección Civil señalizar la zona y jalonar la parte de la calzada en riesgo de derribo.

A lo largo de la jornada de ayer se completó la señalización, prohibiendo el paso de vehículos de gran tonelaje y autorizando solo el paso por la carretera a los coches de los vecinos de esa zona (en total cuatro viviendas y alrededor de una decena de habitantes).

En esta visita, Crespo y Cuñarro estuvieron acompañados de dos técnicos municipales del departamento de Obras, que analizaron in situ las primera medidas a tomar. De manera inmediata, a lo largo de la jornada, se procederá al relleno de la tajea con macadam o zahorra para ensanchar así la zona habilitada para el paso de los vehículos y alejar el paso de los mismos de la zona de plataforma que no tiene un firme compacto por debajo después del derribo.

Hoy se producirá una segunda visita de los técnicos para ejecutar, por vía de urgencia, la reparación necesaria para reponer el talud con un muro de mampostería ciclópea que permita devolver a la calzada su integridad en el tramo de alrededor de 40 metros afectados por este derribo del talud.

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