A Estrada cierra el año sin licencias para nuevas viviendas dentro el casco urbano

El departamento de Urbanismo del Concello de A Estrada cerró el año 2022 concediendo un total de 55 licencias, su segundo mejor registro desde que se aprobó el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en el año 2013 y superando las 50 licencias del año pasado. Entre ellas destacó el alto número de permisos para rehabilitar viviendas en el rural pero también la ausencia de licencias de edificación en el casco urbano, un sector prácticamente parado por culpa de la subida en los costes de los materiales, algo que no anima a los promotores a construir nuevas viviendas.

El edil de Urbanismo, Gonzalo Louzao, realizó ayer la valoración de unos datos que aumentan el número de licencias concedidas por su departamento desde mediados del año 2013 a 390. El mejor registro fue en el año 2015, cuando hubo 65 licencias concedidas. Más en detalle, Louzao destacó el auge de los permisos para la rehabilitación de viviendas rurales, un total de quince, superando con creces las siete licencias para nuevas viviendas concedidas este año. El concejal considera que los vecinos se están beneficiando de una Lei do Solo permisiva con las construcciones anteriores al año 1975, todas ellas catalogadas como “viviendas tradicionales”. Las condiciones de rehabilitación de esas casas son muy permisivas, pudieron incrementar su tamaño, incluso estando en suelo rústico.

En cuanto a la vivienda nueva, Louzao explicó que los edificios que se están construyendo en estos momentos en la avenida de América o en la calle Fernando Conde cuentan con licencias de 2022, mientras que otra construcción prevista también en Fernando Conde solicitó una prórroga, pero también cuenta con licencia anterior. Así, de los siete permisos concedidos para obra nueva, seis son en el rural y solo una se podría considerar urbana, la concedida para casa en la avenida de Venezuela.

El concejal considera que los inversores están siendo reacios a construir nuevos edificios en la villa, especialmente por unos sobrecostes en los materiales que rondan el 50%. Estos precios generan “incertidumbre” y reducen su margen de ganancia. Mirando hacia el futuro, aguarda que la situación mejore, con un edificio proyectado que continuará la manzana iniciada en la calle Fernando Conde, donde antiguamente se levantaba un edificio histórico recientemente derruido.

Louzao señaló que este 2022 ha sido también el año de los supermercados, con licencia para LIDL y Mercadona, y de las naves industriales, con permisos concedidos a Sometal, Ausavil y Herrajes Formo-3, todas ellas para construir en el polígono de Toedo. Por su parte, la firma Erimsa, gestora de la cantera de San Miguel de Castro, también recibió licencias para ampliar sus instalaciones.

A mayores también se concedieron catorce licencias para la construcción de galpones para actividad agrícola y otras quince para cuestiones como desmontes o rellenos, instalación de paneles solares en viviendas, ampliación de instalaciones ganaderas o piscinas. Además, se dio permiso para la ampliación del IES Losada Diéguez y para las obras en el puente de Pontevea.