Los juzgados suben su carga de trabajo en verano y cierran septiembre con 1.244 casos

Son 200 procesos más de los que quedaban pendientes en junio | Aunque ingresaron menos asuntos nuevos, también resolvieron menos | Lalín precisaría más de 18 meses para poner los expedientes al día y A Estrada, 14

Fachada de los juzgados de Lalín, en O Regueiriño. |  // Á.G.

Fachada de los juzgados de Lalín, en O Regueiriño. | // Á.G. / SALOMÉ SOUTELO

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

El tercer trimestre del año se cerró en los partidos judiciales con 1.244 asuntos pendientes, que son casi 200 más de los que quedaban abiertos a finales de junio y, por tanto, al arranque de ese trimestre. Aunque entre julio y septiembre hayan ingresado menos asuntos los juzgados de Lalín y A Estrada, también se han resuelto menos, y de ahí que al final del periodo aumente la carga de trabajo.

A nivel global, en verano los juzgados incorporaron a esos 1.046 casos de atrás otros 1.088 expedientes nuevos, pero quedaron resueltos en total solo 886. Las cifras son peores si las comparamos con el trimestre de abril a junio: en abril había 1.038 casos abiertos (menos que los 1.046 citados de finales de junio- principios de julio), y entraron más casos, 1.240. Pero también se resolvieron más que en verano: 1.229, es decir, 343 más.

Si queremos ver los datos por partidos judiciales, tanto en Lalín como en A Estrada se ralentiza el ritmo de trabajo en verano. En los juzgados de O Regueiriño, julio comenzó con 698 casos aún sin sentenciar. Eran justo 40 más que en abril. Entraron, durante el verano, 654 nuevos expedientes (unos 130 menos que los 786 de primavera); y salieron adelante 528, que también están por debajo de los 746 despachados en el periodo anterior. Las matemáticas son fáciles: si ingresan menos procesos, pero se resuelven menos, es lógico que queden más casos abiertos de los que había. En el caso de Lalín, septiembre terminó con 834 procesos en trámites, que son 126 más de los 698 con que comenzó el trimestre.

La tasa de pendencia es el cociente que obtenemos de dividir los asuntos pendientes al final del periodo y los resueltos en ese mismo plazo. En Lalín, esa cifra en verano es 1,56. Si la multiplicamos por 12, obtenemos 18,72, que son los meses que precisarían los juzgados de O Regueiriño para poner al día todos los asuntos pendientes, sin que entrase ningún nuevo expediente, y manteniendo su ritmo resolutivo. En primavera, eran suficientes 11 meses.

Resolución

Esa tasa de pendencia también sube en A Estrada, y porque tiene un comportamiento similar a los juzgados lalinenses. La cabecera de Tabeirós comenzó julio con 348 asuntos aún en trámites. Eran 52 menos de los 380 con que había arrancado abril. Durante los meses de verano, llegaron a estos juzgados 434 nuevos casos, solo 20 por debajo de los 454 que habían ingresado en la primavera. Sin embargo, las salas judiciales estradenses sacaron adelante menos procesos que en los tres meses anteriores, 358 frente a 483. Son 125 menos. Así es que septiembre termina con 420 procesos aún abiertos, que son 72 por encima de los 348 con que había comenzado el trimestre. Son bastantes menos de los que arrastran las salas de O Regueiriño, así que su pendencia es menor, como de costumbre. En este caso, la cifra es de 1,17, de modo que al multiplicarla por 12 obtenemos 14,04. Serían los meses con los que los juzgados también pondrían al día todos esos expedientes aún en trámites.

Los informes trimestrales del Consejo General del Poder Judicial barajan otros conceptos amén del de pendencia. Uno de ellos es la tasa de resolución, que es el cociente entre los asuntos resueltos y los ingresados en el mismo periodo. Si el resultado es mayor que uno, nos indica que un juzgado está sacando adelante más procesos de los que ingresa. No es el caso de los dos partidos judiciales: la tasa de resolución de las salas lalinenses es de 0,81 y la de las de A Estrada, de 0,82.

Tampoco andan muy dispares las tasas de congestión de los juzgados de una y otra comarca. a de Lalín se coloca en 2,56 y la de A Estrada, en 2,18. Cuanto menos sea esta cifra, mejor.

Más de 1.800 sentencias en trámite

A lo largo de un proceso judicial, el o la juez echa mano de distintas fórmulas para ir resolviendo contingencias que vayan surgiendo durante el proceso. Las más habituales son los autos y los decretos. En los juzgados de Lalín, durante el tercer trimestre se dictaron 225 autos y 211 decretos. Pues bien, la falta de personal por las vacaciones estivales y la entrada de casos motivan que estas cifras estén por debajo de las de primavera, porque por entonces se registraron 338 autos y 345 decretos. También hubo menos sentencias, en concreto la mitad: 87 frente a 162. Por lo que concierne a los juzgados de A Estrada, se promulgaron 170 autos, una cifra muy similar a los 178 del trimestre anterior, y 78 decretos, ya lejos de los 116 de primavera. Las sentencias también acusan una notable caída: 77, por las 138 del periodo anterior. La ejecución de una sentencia es la parte final del proceso judicial, en el que el juez o jueza indica los derechos y obligaciones de cada parte y dicta una condena. Pues a finales del verano estaban en trámites 1.857 en los dos partidos judiciales. En el de Lalín habían quedado registradas 827 y se resolvieron otras 1.068, pero aún se encontraban pendientes de ejecución 1.047. En el caso de los juzgados de A Estrada las cifras son más modestas. Al final del verano estaban aún pendientes de ejecución 810 fallos judiciales. Habían quedado registradas 62 y se resolvieron 48. En ambos partidos judiciales predominan, con comodidad, las de jurisdicción civil.