A principios de 2015 el Concello de Lalín decretaba el cierre de un edificio a medio construir ubicado entre las calles Álvaro Cunqueiro y Nardos en el área de desarrollo denominada SUE-4 o Plan de la Viuda. Esta fue la respuesta del grupo de gobierno a la amenaza de desprendimientos de una construcción levantada en pleno boom del ladrillo, inacabada por la quiebra de su promotora. Como otras propiedades sin salida al mercado, los bienes acabaron en manos de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como banco malo. Ahora, una inmobiliaria madrileña vende los 40 pisos en los que fue distribuido el edificio por un montante total de 645.000 euros.
La entidad comercializadora, www.portalnow.com, activó recientemente la venta de las viviendas por precios que oscilan entre los 12.220 y los 21.910 euros, en función de su tamaño. Los más pequeños son de 71 metros cuadrados construidos [55 útiles] , mientras que las viviendas más amplias cuentan con 116 m2 [89 útiles]. Una cuestión que llama poderosamente la atención es que todos los pisos están distribuidos con dos habitaciones y otros tantos aseos. La inmobiliaria advierte a los posibles compradores que se trata de hogares de segunda mano que precisan ser reformados [el edificio consta de un esqueleto de hormigón con fachadas a medio rematar en ladrillo] y que tampoco disponen del servicio de ascensor. Estamos hablando de un bloque distribuido en tres alturas y bajo cubierta. Tampoco consta la tramitación del certificado energético.
La extinta empresa Eprovisa preveía la construcción de 300 viviendas en estos terrenos, al final de la calle Areal, pero cuando la crisis del ladrillo asomó, las obras en este edificio pararon. Esta situación provocó numerosa quejas de vecinos de propiedades aledañas por la existencia de balsas de agua en la parte trasera de la edificación ahora en venta.
Otro de los problemas derivados de la inejecución del proyecto afecta a la conexión del viario de la propia área urbanística y del entronque con la Rolda Leste. Actualmente no existe salida desde la calle que pasa por delante del bloque de viviendas inacabado y la rotonda en la que confluye la calle Areal y la administración municipal no fue capaz durante más de una década de desatascar este conflicto urbanístico.
Operación fallida del grupo Galitec
En su afán por diversificar sus líneas de negocio, la empresa Galitec Desarrollos Tecnológicos –ahora en concurso– confirmaba en mayo del año pasado que ultimaba la adquisición de este edificio con la Sareb, con el objetivo de recuperarlo y poner en el mercado un paquete de viviendas. La dirección de la compañía indicó entonces que, si bien no existía un acuerdo totalmente cerrado, sí estaba muy avanzado. “Permitiría darle a esa zona un poco de vidilla y también es interesante porque en Lalín existe demanda para un tipo de viviendas”, comentaba la empresa. Sobre el estado de la edificación explicaba que no era tan malo como aparenta, aunque evidentemente habría que acometer obras de calado para dejarlos en perfectas condiciones antes de volver a colocarlo en el mercado.