Los trabajos para la construcción del supermercado Mercadona entre la avenida de Pontevedra y la avenida de Vigo continúan a buen ritmo. Según las previsiones ofrecidas ayer, la apertura de este nuevo centro sigue fijada para el próximo mes de noviembre, con unos trabajos que han ido parejos a la contratación de personal y su formación. Estos plazos coinciden además con los marcados para la recepción de toda la urbanización de su entorno, que sigue cerrada a los vecinos desde hace cerca de un año por culpa de los problemas de suministro eléctrico.
Según explicó ayer el edil de Urbanismo, Gonzalo Louzao, esta semana se está ultimando la instalación de los transformadores eléctricos necesarios para que esta obra de urbanización pueda ser recibida y abierta de manera definitiva. Estos transformadores son necesarios para garantizar el servicio a este amplio barrio en el que se prevé levantar en el futuro diferentes construcciones. Una vez instalados, se llevará a cabo el estudio del proyecto, paso previo a su recepción definitiva.
Estos trabajos y trámites van paralelos a los de la construcción del nuevo Mercadona. Desde hace meses los estradenses ven la cara de esta construcción hacia la avenida de Pontevedra, con una imagen un tanto simple y a ras de acera que sin embargo esconde detrás un edificio de grandes dimensiones. El levantado de planta está ya casi realizado por lo que buena parte de los trabajos se centran ahora en adecentar su entorno, con la creación de viales y la zona de aparcamiento exterior.
“Cuando se pueda abrir el Mercadona esperamos que se pueda abrir también todo el conjunto con el objetivo de que, además de gozar de la superficie comercial, también se haga de esta nueva zona urbanizada y se ganen sus viales y zonas verdes”, manifestó Gonzalo Louzao.
