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Denuncia al Concello tras caer su hija por el hueco del ascensor del Museo de Lalín

La niña de tres años se precipitó desde una altura de casi 3 metros durante una visita del Xesús Golmar | Tiene roto un dedo y una muñeca y le suturaron la cabeza con grapas

Vista exterior de la zona donde se encuentra el ascensor del Museo Municipal de Lalín. | // Á. G.

La vecina de Lalín María López ha iniciado los trámites para denunciar al Concello después de que su hija Iris Ferreiroa, de tres años, se precipitara este lunes por el hueco del ascensor del Museo Municipal Ramón Aller durante una visita guiada al recinto de alumnos del colegio Xesús Golmar. “Me llamaron a las 10.50 horas para decirme que mi hija Iris se había caído y tenía un corte en la cabeza”, relata la madre. López también indica que a su hija la trasladaron al ambulatorio de la localidad, aunque desconoce el transporte utilizado para ello (sospecha que fue en un vehículo particular), y que “cuando llegué al centro de salud me la encontré con seis grapas en la cabeza, un pequeño corte en una pierna y un dedo y una muñeca rotos”. Siempre según el relato de la progenitora, la menor permaneció hasta las 14.00 horas en el ambulatorio de Lalín para ser trasladada después al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) para ser atendida.

Iris Ferreiroa López estuvo en el clínico compostelano en observación hasta las 20.00 horas “que fue cuando regresamos para Lalín”, recuerda su madre, viuda y con otra hija de 6 años de edad. María López se mostraba ayer decidida a presentar una demanda contra el Ayuntamiento de Lalín por los hechos acontecidos durante la presencia de niños de tres clases distintas del colegio Xesús Golmar de la localidad. López calcula que su pequeña se precipitó desde “una altura de entre dos metros y medio y tres metros, que es lo que debe de tener el hueco del ascensor del museo”. La madre de Iris añade que su hija se encuentra “todavía desde el lunes en pleno estado de shock porque, además, hay que tener en cuenta de que se trata su primer año en el cole, con lo que significa eso para una niña tan pequeña”. Iris tiene enyesada la mano dañada, mantiene las grapas en su cabeza y, según su madre, está a la espera de volver a una revisión médica para determinar el alcance de sus lesiones.

Esta Redacción pudo contactar ayer con el museo lalinense, donde lamentaron lo sucedido indicando que la pequeña presentaba cuando salió de allí un corte en la cabeza pero que pensaban que no revestía gravedad alguna. Sin embargo, en el seno de la familia de Iris Ferreiroa se mantienen firmes a la hora de presentar una reclamación formal contra el Concello por lo sucedido. Además, María López también recordó que “no hizo falta firmar autorización paterna en el cole porque al parecer se trataba de una excursión por dentro del término municipal de Lalín”.

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