“La Xunta hizo una propuesta y creo que 3,2 millones de euros puede parecer bastante, pero no es tanto”. Así resume el alcalde lalinense, José Crespo, la negativa del Gobierno central de habilitar esta cuantía anual para aplicar en la AP-53 las mismas bonificaciones que las vigentes para la autopista estatal que cruza Galicia de norte a sur. La iniciativa fue abordada en el Congreso de los Diputados a instancias del PP y el departamento con competencias en la materia adujo que por el momento no se prevé aplicar estas bonificaciones.
El alcalde fía la solución de la carestía de los peajes de la vía Santiago-Dozón a una victoria del Partido Popular en las urnas que sitúe a Alberto Núñez Feijóo como inquilino de la Moncloa. Es más, de producirse, algo que el mandatario no oculta que desea, sería una de las cuestiones que le trasladaría de inmediato junto con la puesta en marcha de la gran circunvalación exterior, pendiente desde la época de Francisco Álvarez Cascos en el gobierno.
Considera que en caso de el actual ejecutivo central dejase pasar otro año sin aprobar estos descuentos, Feijóo tendría otra sensibilidad pues conoce la problemática y también el acuerdo unánime del Parlamento de Galicia de solicitar al Estado la transferencia de la AP-53 a la Xunta pero siempre condonando los 60 millones de euros aportados por el ministerio para su construcción. “Mientras tanto poco más nos queda que pernear”, exclamó, no sin antes recordar que la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “es gallega y me conoce bien”, apuntó sobre Isabel Pardo de Vera.
Más optimista se muestra acerca del resultado favorable, en su momento, de un contencioso por la obligatoriedad de pagar el trayecto completo hasta Dozón para los usuarios pese a que abandonen la vía en Lalín. Calcula que por cada viaje de ida y vuelta a Santiago se pagan 3 euros de más. Un fallo favorable a los intereses del Concello de Lalín forzaría al Estado a indemnizar a la concesionaria.
Tráfico auxilia en Lamela un conductor indispuesto con dos menores a bordo
Una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Lalín fue requerida a la altura de las cabinas de peaje de la parroquia de Lamela (Silleda) al encontrarse un conductor indispuesto, cuando se dirigía de Santiago a Lalín acompañado en el vehículo de su hijo y un amigo de este, ambos menores de edad. Los hechos se produjeron el pasado día 6 del presente mes de marzo, según informó en el día de ayer la Oficina de Prensa de la Comandancia (OPC) de Pontevedra. Según el desarrollo de los acontecimientos, los agentes del instituto armado intervinieron mientras no llegaban al lugar los servicios sanitarios, que habían sido avisados previamente y los componentes de la patrulla auxiliaron al conductor. El hombre se encontraba consciente, con fuertes dolores en un costado, a la vez que con mareos, y estaba intentando tranquilizar a los dos menores. Se trata de una persona de 48 años de edad y vecino de A Coruña. Una vez que el conductor fue trasladado por una ambulancia al centro de salud de la capital silledense, la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico se hizo cargo de los muchachos que lo acompañaban hasta la llegada de la esposa de este, así como del padre del otro menor. Posteriormente, los agentes acompañaron a la esposa del conductor asistido, la cual mostraba síntomas de un gran nerviosismo, hasta el complejo asistencial de Silleda donde estaba siendo atendido su marido.
