Los bomberos de guardia del Consorcio contra Incendios e Salvamento de Deza e Tabeirós-Montes, con sede en Silleda se desplazaron ayer, sobre las 13.30 horas, al lugar de Laxe, en la parroquia de Oleiros, para colaborar en el traslado de una mujer de 40 años que había resbalado en el barro y que presentaba una posible fractura de tibia y peroné. La vecina había salido momentos antes con sus vacas a la finca y sufrió una caída, a unos 500 metros de su vivienda. A la zona también se desplazó una ambulancia y servicios médicos.

Un par de horas antes, sobre las 11.30, ya había sido requerida la presencia de los bomberos en la calle ambulatorio, de Soutelo de Montes, en el municipio de Forcarei. En este caso en una de las viviendas de dicha rúa su único morador, un hombre de avanzada edad, no podía abrir la puerta porque la llave se le había roto dentro de la cerradura. Los bomberos pudieron acceder a la casa a través de una ventana, para posteriormente romper la cerradura.

Ya a media tarde, al filo de las 16.30 horas, este servicio también fue requerido en A Corredoira, una aldea de la parroquia cruceña de Ollares. Tanto los bomberos como los voluntarios que conforman Protección Civil de Vila de Cruces fueron alertados del incendio en la chimenea de una casa. Las llamas no afectaron ni al resto de la cocina ni al de la vivienda, pero sí se pudo constatar que la chimenea acumulaba una elevada temperatura debido a la cantidad de hollín de su interior. De hecho, los incendios en chimeneas suelen ser habituales en estos meses de invierno, por el mayor uso de estos dispositivos, que debe llevar pareja una mayor frecuencia en las tareas de limpieza para evitar que el hollín acabe ardiendo.