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Las dos depuradoras de Lalín vulneran una normativa europea sobre tratamiento de aguas residuales

La del Pontiñas y la de Botos superan los parámetros químicos permitidos para los procesos de purificación | Son las únicas de las seis testadas por Aguas de Galicia en las comarcas que incumplen la directiva comunitaria

La depuradora situada al lado del polígono de Botos vierte el río Asneiro. | // BERNABÉ/JAVIER LALIN

El funcionamiento de las dos principales depuradoras de Lalín es deficiente e incumple la normativa europea sobre tratamiento de aguas residuales. Así se desprende del informe elaborado por el organismo autonómico Augas de Galicia el año pasado en el muestreo realizado a seis de las comarcas. La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Botos y la situada cerca del Paseo do Pontiñas vulneran la directiva 91/271/CEE. Con un límite de dos incumplimientos en ambos casos, en la emplazada al lado del polígono empresarial fueron detectados 12 y 3 en la otra infraestructura.

¿Cuáles son los parámetros que se testean en estas analíticas? Se trata de medir los niveles máximos de elementos químicos necesarios para completar el proceso de depuración. Por un lado se toma como referencia la denominada técnicamente Demanda Biológica de Oxígeno (DBO2) y por otro la Demanda Química de Oxígeno (DQO). La EDAR de Botos es, a tenor de este informe de la Xunta, la que muestra un balance más negativo al rebasar los límites establecidos en cinco y siete ocasiones. Las carencias de la que vierte al regato Cavirtas se centran en los niveles de DBO2. En consecuencia, en el documento figura con un rotundo no la casilla relativa al cumplimiento de un texto que se puede consultar en la página web de la administración autonómica. En documento concreta que la depuradora de Botos está diseñada para una población equivalente de 5.000 y cuenta con exactamente 2.671 usuarios. Mucho más dimensionada está la otra, con un máximo de población equivalente de 25.000 y 19.811 usuarios conectados a la red.

En el mismo informe, de 2020, figuran las otras depuradoras de las comarcas que, sin embargo sí cumplen con la directiva comunitaria. La de A Estrada funciona correctamente al no haber sido detectado ningún incumplimiento pese a que alcanza los 13.159 usuarios para un diseño de un tope de 10.000. En Trasdeza se realizaron mediciones en sus dos estaciones depuradoras: la de la capital municipal y la de A Bandeira, emplazada físicamente cerca de la parroquia de Lamela. En el primer caso el muestreo concluye unos resultados idénticos a los de la infraestructura estradense. Según el informe, su número de usuarios es de 6.400 si bien se trata de un modelo para un tope de 5.000. En la de A Bandeira tampoco se constató vulneración alguna de la normativa comunitaria en una infraestructura –la más reciente puesta en marcha por la administración autonómica– que llega a 995 clientes y fue concebida para un máximo de 2.000. Por último, la depuradora de la capital municipal cruceña también cumple la directiva, sin disconformidades en el tratamiento físico-químico, y totaliza 1.657 usuarios pero tiene capacidad hasta 3.100.

En la provincia hay otras como las dos de Lalín cuyo funcionamiento es más que mejorable y, en consecuencia, tampoco cumplen. Se trata de las de Comboa y Arcade (Soutomaior), Os Praceres (Pontevedra) y Pontecaldelas.

En otro orden de cosas, la junta de gobierno local aprobó días atrás la solicitud a la Consellería de Medio Rural de cesión de la parcela 203 que forma parte de la masa común de la concentración parcelaria de Vilatuxe para avanzar en el proyecto de la nueva captación a Lalín. La propuesta parte de la empresa contratada por la Xunta para la redacción del proyecto del bombeo, para el que se propone como punto de captación un predio situado aguas arriba del área recreativa de Pozo do Boi, que, a tenor de las explicaciones del acuerdo del gobierno municipal, forma parte de una masa común de la parcelaria de esta parroquia.

Una treintena ya son gestionadas por la Xunta

El mandatario lalinense lleva años reivindicando que la Xunta asuma la gestión de las depuradoras del municipio, tanto por cuestiones técnicas como para aliviar el impacto que las arcas públicas tiene el mantenimiento de estas infraestructuras. Según información del departamento dependiente de la Consellería de Infraestruturas, a día de hoy son casi una treintena las EDAR que dependen directamente de la Xunta. Las exactamente 28 tienen una capacidad máxima para 666.000 usuarios. Salvo algunas, buena parte de ellas está situadas en localidades costeras son las de Alfoz (con una capacidad para 4.500 usuarios), Ares-Fene-Mugardos (52.000), Baiona (36.000), Cambados (44.000), Cariño (8.262), Cedeira (10.395), Gondomar (24.000), A Illa de Arousa (12.880), Laxe (3.000), Meaño (30.000), Melide (15.000), Moraña (6.200), Muros (9.000), Esteiro-Muros (5.500), Nigrán (70.083), Ortigueira (5.000), A Pobra do Caramiñal (30.000), Pontecaldelas (3.000), Os Praceres-Pontevedra (200.000), Porto do Son (12.754), Ribadeo (37.500), Ribadumia (15.000), Arcade-Soutomaior (8.621), Comboa-Soutomaior (2.411), Tomiño (8.454), Vilaboa (3.032) y dos en la localidad coruñesa de Camariñas (10.000). Si las dos lalinenses, de competencia municipal, vulneran los parámetros de calidad de la normativa europea, también hay varias de titularidad autonómica que están en esta situación lo que demuestra que el saneamiento es una asignatura pendiente.

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