El BNG urge al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que busque una solución a la polémica de los pisos de la calle Emilio Alonso Paz de Silleda que construyó Promoval y que están en manos de la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). En concreto, la formación nacionalista presenta en el Congreso una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno establecer desde la Sareb “una negociación con las familias y personas inquilinas afectadas por el desahucio iniciado en Silleda para evitar su desalojo y que puedan mantener sus viviendas”. Además, solicita proceder al archivo de todos los procedimientos de desahucio y lanzamiento abiertos y, por último, “transferir a la Xunta los activos inmobiliarios de la Sareb situados en Galicia para crear un parque de vivienda pública con las viviendas que resulten vacías”.

Por otro lado, el Bloque también tiene pensado formular una serie de preguntas al Gobierno en sede parlamentaria al respecto, como si paralizará “y procederá al archivo de todos los procedimientos de desahucio abiertos iniciados por la Sareb para el lanzamiento de los inquilinos que la entidad posee en Silleda; también si reanudará la Sareb la negociación con las familias y personas inquilinas afectadas por el desahucio iniciado para evitar su desalojo y que puedan mantener sus viviendas; y si el gobierno de coalición realizará las acciones necesarias para la transferencia a la Xunta de los activos inmobiliarios situados en territorio gallego.

En otro orden de cosas, el BNG local de Silleda también se mostraba ayer “atónito y perplejo” por las declaraciones efectuadas recientemente desde la Sareb sobre este asunto. Recuerda que “el compromiso manifestado por la Sareb fue de negociar con inquilinos un alquiler a precio de mercado o bien la opción de compra de la vivienda.” Además, el BNG subraya que “no aceptará ninguna solución que no pase por la negociación con los inquilinos parafraseando la resolución judicial donde dice que “confiando en que este acuerdo se produzca para evitar situaciones injustas e indeseables”. En este sentido, la formación nacionalista piensa que “la nota de la Sareb muestra su lado más desalmado” y considera que la única diferencia que existe entre inquilinos es la fecha en la que formalizaron el contrato de arrendamiento”.

Por último, la agrupación silledense del BNG recuerda que existen dos tipos de contratos: los que en aplicación de la ley obliga a la Sareb a prorrogar esos alquileres hasta un máximo de 5 años, a voluntad de los arrendatarios, y los que la ley no obliga a la sociedad a prorrogarlos, “pero nada le impide hacerlo”. Concluyen recordando que seguirán presionando en el Parlamento y el Congreso para encontrar una solución al conflicto.