Lalín celebrará sus fiestas patronales de As Dores y la Feira do Cocido. La decisión fue anunciada por el alcalde, José Crespo, tras su reunión con la hostelería, una vez que en parte del sector había dudas sobre un posible impacto negativo de estos eventos en la situación sanitaria.

El mandatario explica que ambas celebraciones se desarrollarán con todas las garantías y As Dores arrancarán ya con el municipio en nivel mínimo de restricciones, aspecto a tener en cuenta junto a las nuevas medidas de la Xunta que establecen mayor uniformidad de criterios para los negocios. “La hostelería tenía miedo de que, probablemente, y viendo lo que sucedió con las fiestas de Melide, que se pudiera replicar aquí, pero son formatos razonablemente distintos”, dijo. El programa de As Dores consistirá básicamente en una actividad diaria infantil, ambiente musical en las calles, un concierto y los recitales de las bandas; es decir, en ningún caso se irá a espectáculos de gran formato con orquestas o grupos. Para el regidor es respetable la postura de alguno de los presentes, que reprochó que este encuentro no se celebrase antes, aunque no fue posible al no disponer de la planificación definitiva o los actos que vendrían subvencionados por la Xunta. “Tendremos un formato para nuestros mayores, niños, para comer en las casas; unas fiestas pero no las tradicionales”, señaló, en alusión a una mínima afluencia de foráneos. Lo que le preocupa es, no tanto las jornadas festivas, sino las reuniones o botellones que puedan organizarse después del cierre de los establecimientos. Las fiestas en el formato que toca van a estar en perfecto control”, remarcó.

En relación a las garantías, en primer lugar citó la ventaja que supone contar con la carpa del Campo da Feira Vello, donde entran 600 personas sentadas “cumpliendo todos los requisitos COVID”. La edil de Cultura, Begoña Blanco, recuerda que en todas las actividades se establece un estricto protocolo coordinado por personal de Protección Civil. La concentración de cientos de personas en las atracciones de O Regueiriño se solventará con la contratación de una empresa “que nos cuesta más que una orquesta”, encargada de hacer cumplir los protocolos, indicó el primer edil. Las barracas y otros puestos estarán más separados y de verificar accesos y aforos se encargarán ocho personas de la mencionada empresa. “Creo que somos uno de los concellos que vamos a hacer unas buenas fiestas en este momento con respecto a la media de Galicia”, subrayó. E hizo hincapié en que, todavía en estas condiciones, As Dores generarán dinamismo económico en los negocios del municipio.

Festival

En lo que respecta a la 53 edición de la Feira do Cocido su programación también se mantiene, si bien este año alejada de aglomeraciones y otros actos relacionados con la cita de Interés Turístico Internacional. “Me gustaría presumir que ni el COVID pudo parar el Cocido”, reflexionó el alcalde en una entrevista radiofónica. El día grande menos grande de la historia de la feria será el 26, con un pregón todavía por cerrar. La víspera, también en la carpa, se celebrará un festival de música patrocinado por la Xunta.

Sobre la difusión del Cocido se pronunció a raíz de una petición de empresarios que desean celebrar un ágape en Miami. El evento en la ciudad del estado norteamericano de Florida está cerrado. “Lalín ya tiene tanta fama que nos reclaman en todo el mundo. Nos piden y nosotros ya ponemos las condiciones, entre ellas que no nos cueste dinero”, apuntó.

Sin acuerdo para el cambio de los festivos locales

Del alcalde partió en pleno la propuesta de modificar uno de los festivos locales, pero esta alternativa no será una realidad al menos en este mandato. Supeditó la propuesta a un consenso político que no se produjo en la reunión de la junta de portavoces y por tanto ahí se acabó el debate. “Creo que van a ser el lunes y el martes de As Dores de por vida, así que no pierdo un minuto más en ese tema”, declaró el promotor de la idea de pasar martes de las patronales al lunes del Cocido.

Los dos principales grupos de la oposición, Compromiso y PSOE, valoraron ayer las conclusiones sobre las patronales y el Cocido. El coordinador de la formación galleguista Rafael Cuíña tildó de “cordial pero a la vez una pérdida de tiempo” la junta de portavoces del martes para debatir sobre los festivos locales al entender que no es una cuestión que despierte mucho interés a los vecinos “que tienen otros problemas”. Tras lamentar que no acudiese un representante sanitario de la comisión local de la pandemia y acudir al encuentro con los hosteleros, opina que el gobierno sentó al sector “con la decisión tomada de seguir para adelante”. Asegura que parte de la hostelería se negó a acudir y recriminó al gobierno que aupase en la reunión a los que apoyaban sus planteamientos y rebatiese a los que estaban en contra. Para el portavoz socialista, Román Santalla, –formación que había avalado en pleno el cambio de los festivos locales– este no es un debate prioritario en la sociedad lalinense y justificó su cambio de postura a raíz de una consulta interna. “Comprendemos la postura de los hosteleros que no quieren fiestas pues están cansados de pagar injustamente las consecuencias de la pandemia”, dijo, y acusó a Crespo de plantarse en la reunión con una decisión de antemano “sin importarle nada lo que digan los demás”, además de apelar el equilibrio entre la actividad social y cultural y la sanitaria.