Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Unións y tecores demandan una nueva ley de caza para la gestión de los daños del jabalí

El sindicato admite que las sociedades cinegéticas no podrán asumir las sentencias condenatorias | Félix Porto vaticina destrozos inminentes y graves en plantaciones de maíz | Demanda un censo real sobre esta especie

Las incursiones del jabalí en campos de cultivos son frecuentes desde hace años. | // BERNABÉ/ANA AGRA

Representantes del Unións Agrarias y de las sociedades de caza de la comarca mantuvieron una reunión en Silleda para analizar la eterna problemática de los daños del jabalí, que a los ganaderos repercute con unos destrozos anuales valorados por el sindicato en 12 millones de euros. Esta situación, con la Lei de Caza de Galicia actual, amenaza también la existencia de las entidades cinegéticas, pues no serán capaces de asumir las sanciones por responsabilidad de daños que le están llegando desde las administraciones de justicia.

Félix Porto, asegura que el resultado del encuentro de anteayer por la noche fue muy positivo pues se llegó a la conclusión que las dos partes se necesitan para forzar al gobierno gallego a cambiar la legislación. “Ellos son la solución y no el problema, pero con la ley actual sí son los responsables de pagar los daños por daños del jabalí”, añade el sindicalista, quien enmarca este encuentro en una ronda de contactos con tecores tras fracasar las negociaciones con la Federación Galega de Caza. “Tenemos que ir de la mano”, remarca. Para Porto es evidente que las sociedades cingéticas no pueden hacer frente a estas elevadísimas indemnizaciones pero 12 millones de euros al año para la Xunta también es una cuantía importante, por eso insiste en la necesidad de llegar a un punto de acuerdo satisfactorio para todas las partes. “Es la Xunta la que tiene capacidad para modificar la legislación, pero permanece impasible ante este grave problema”, aduce.

Esta situación se escenifica por ejemplo en lo que aconteció con el Tecor de Dozón –sin representación en la reunión dezana– al recibir tiempo atrás dos sentencias condenatorias por daños ocasionados por el jabalí que en total rondan los 10.000 euros. Una entidad social como esta es incapaz de hacer frente a una compensación que, por cierto, se encuentra recurrida también por los agricultores al no atender, según su criterio, el montante económico de los destrozos. “Si desaparecen los tecores entonces estamos ante un problema, porque la responsabilidad ya recaería directamente en la Xunta”, afirma, pero la figura de los cazadores es, para Unións, clave por las batidas que realizan en sus territorios de competencia. En este caso Porto hace referencia a algunos como los de Lalín, cuya sociedad realiza un notable esfuerzo en la celebración de monterías.

Con el problema sin solventar, Unións Agrarias vaticina ya que en un plazo de 15 días se constatarán los primeros y graves destrozos en las plantaciones de maíz forrajero en la zona. “Va a haber graves problemas”, dice. Por último admite la necesidad de que la administración cuente con un censo estimado de población de cerdo bravo en Galicia que, según algunos cálculos, sitúa en más de 200.000 los jabalíes en la comunidad autónoma. A pesar de que, retomando el ejemplo de las numerosas batidas que celebran algunas sociedades de caza de las comarcas, para la central está claro que deberían buscarse otras soluciones porque el censo de esta especie no para de aumentar sin control. “Es ya desde hace tiempo un mal endémico”, resume el representante del sindicato agrario.

Peste porcina

Por otra parte, a juicio de Porto no debe olvidarse, aun dentro de la cautela, la conveniencia de que las administraciones tomen medidas oportunas ante una hipotética llegada a España de la peste porcina. La propagación de la enfermedad supondría un daño irreparable para los productores cerdo en las comarcas, donde se asienta una actividad empresarial de notable relevancia en la economía, sobre todo, de Deza.

369 animales abatidos en la última campaña en las comarcas

Según los datos aportados por la Xunta, en la campaña 2019/2020 fueron autorizadas en las comarcas un total de 228 batidas de jabalí al amparo del Plan de Ordenación Cinexética en las que fueron abatidos 369 animales en los seis municipios dezanos, A Estrada, Forcarei y en el territorio de Cerdedo. De estos permisos, 204 procedieron de las peticiones cursadas por los tecores y las 24 restantes se desarrollaron bajo formato libre. La Consellería de Medio Ambiente señalaba entonces –la campaña ordinaria remató a finales del pasado mes de febrero– que está autorizando “todas las batidas de jabalí que se solicitan y que cumplen con los requisitos por el interés en controlar determinados aspecto relativos a esta especie como el control de la superpoblación, la disminución de riesgos de accidentes de tráfico en carreteras o el mantenimiento adecuado de las fincas de cultivo”. Es decir, la administración autonómica está abriendo la mano sin cortapisas para matar jabalíes e incluso, en casos, sin cupos precisamente por la sobrepoblación de esta especie. En esta situación están los municipios dezanos y 102.680 hectáreas de superficie.

A la presencia del jabalí en las carreteras gallegas se atribuyen 744 accidentes en 2019, otros 137a corzos y 116 a perros sueltos.

Compartir el artículo

stats