Las lluvias de días pasados están, probablemente, detrás de la caída de un árbol de grandes dimensiones en el entorno de la Fervenza do Toxa, en la parroquia de Pazos. El carballo se desplomó justo al comienzo del Sendeiro do Deza, dificultando el paso, dañando la barandilla y las escaleras y dejando un socavón en el lugar de las raíces. El Concello de Silleda procederá en los próximos días a la retirada del magno ejemplar, tareas que revisten cierta dificultad por el lugar en el que se encuentra.