Hace un año el único espacio permitido se reducía al hogar. La ventana era la única conexión con el exterior, excepto para los afortunados que vivían en una casa con jardín. Ponerse en movimiento era todo un reto y más de uno acudió a tutoriales de internet para mantenerse en forma. Y es que el ejercicio físico, se practique o no en pandemia, es el gran secreto de una vida saludable. Algo que saben de sobra los alumnos del IES Manuel García Barros de A Estrada, que ayer se desplazaron hasta la Praza da Constitución para celebrar el Día de la Educación Física en la Calle.

Según cuenta una de las profesoras, Alejandra Pérez, esta iniciativa partió del Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física con el objetivo de darle visibilidad a nivel nacional a esta asignatura. Para ello, sacan al alumnado a la calle para mostrar al público qué es lo que hacen en las sesiones de Educación Física.

Así es que los estudiantes de 4º de la ESO y 1º de Bachillerato del García Barros enseñaron, a lo largo de la mañana de ayer, cómo se desarrollan sus clases. Pero en esta ocasión cambiaron el escenario y la Praza da Constitución albergó los bailes y actividades lúdicas en las que participaron los estudiantes del centro.

“Lo conveniente sería que se ampliasen el número de horas semanales que se le dedican a la Educación Física”, declara Pérez. Esta profesora explica que, actualmente, solo se imparten dos horas, tal y como aparece estipulado en el currículum. “Lo mínimo que proponemos son tres sesiones a la semana para estimular realmente al alumnado”, concluye la docente.

Y es que para cocinar una vida saludable hay pocos secretos. Una buena alimentación y una dosis de ejercicio físico. Y para ello, la asignatura que le da nombre cumple una función esencial: el inocular, desde edades tempranas, la importancia de mantenerse activos. O, lo que es lo mismo: no olvidarse de educar en movimiento.