La asociación ecologista Petón do Lobo ha presentado un escrito ante la Fiscalía General del Estado especializada en Medio Ambiente instando a la apertura de diligencias penales de investigación por la presunta comisión de un delito ecológico en A Estrada. Esta petición llega a raíz de los proyectos de parques eólicos proyectados en Monte Arca por parte de varias empresas vinculadas entre sí, todas ellas con domicilio social en Alcobendas (Madrid) y con cargos directivos comunes. Desde la asociación denuncian que el objetivo de estas empresas es la creación de un gran “complejo eólico” en la zona de Arca, ya que se unirían al ya existente para confirmar un “macroparque” con veinte generadores. Para llevarlo a cabo, la asociación denuncia que han decidido hacerlo fragmentando en tres partes para superar con mayor facilidad los tramites medioambientales.
“El caso del complejo eólico Nesa Monte Arca llama la atención por la existencia de indicios de división artificiosa en varios proyectos eólicos de lo que en realidad podría ser uno solo, si tenemos en cuenta que los parques no solo comparten infraestructuras como la subestación transformadora o las líneas de evacuación, sino que se encuentran próximos entre sí y las empresas están a su vez vinculadas”, explican en su escrito. “Por otra parte, es posible que los empleados públicos que informan o las autoridades que autorizan los proyectos pudieran incurrir en algún delito, ya que no se entiende como se admiten a trámite, se someten a exposición pública o a fase de consulta púbica y finalmente se llegan a autorizar, proyectos fragmentados o divididos artificiosamente”.
Moción del PSOE de Lalín para pedir un cambio del plan sectorial
El PSOE ha presentado una moción que se debatirá en el próximo pleno de Lalín en la que se solicita que se inste a la Xunta de Galicia a la modificación urgente del Plan Sectorial Eólico de Galicia para “adaptarlo a la realidad actual de las infraestructuras eólicas en todo aquello que se considere oportuno, y en concreto en lo relativo a las distancias a núcleos urbanos (delimitados o no), a viviendas aisladas, y a explotaciones agrícolas, ganaderas o de otro tipo”. Recordaron que este plan fue aprobado por la Xunta en 1997 y modificado en 2002. “Pasaron más de veinte años y los parques eólicos que se están proponiendo en estos últimos años y en estos últimos meses no tienen mucho que ver con los de aquella época”.
