Desde las 22.00 horas del jueves hasta ayer, pasadas las 14.00 horas, los vecinos de A Eirexa, en O Sisto, tuvieron que convivir con un camión cisterna atrapado entre los muros de dos viviendas. El chófer del vehículo, de la empresa lucense Vázquez Portela, iba a cargar a la procesadora de aceite, guiado por las indicaciones del GPS. En un momento dado se topó con un tramo demasiado estrecho como para seguir avanzando y poder tomar la curva con seguridad y holgura.
El seguro de la empresa contactó con una grúa de Santiago. Pero el vehículo movilizado desde Compostela no tenía ni las dimensiones ni los medios adecuados como par retirar el camión. Así que a las 12.00 horas de ayer, Grúas Lalín Deza desplazó al lugar una grúa articulada. Uno de los operarios encargados de desencajar al camión relata que precisó en torno a dos horas para volver a dejar la vía libre. Fue necesario atar la cisterna con un cable especial, para ir tirando del camión hacia atrás y muy poco a poco. Mientras reculaba, el chófer tenía que mover la cisterna a un lado y a otro, siguiendo las indicaciones del personal de la grúa. Ayudó en la tarea que la cisterna estuviese vacía. “Si se encontrase con carga, la solución pasaba por llamar otra cisterna de menor tamaño y vaciar su contenido, para después poder mover todo el camión hacia atrás”, explica.
La operación no causó ningún destrozo en los muros de las viviendas, pese a las pequeñas dimensiones de la vía para este tipo de vehículos. Sí hubo cierta expectación entre los vecinos, acostumbrados ya a que algún que otro camión, guiado también por el GPS, quiera atajar el camino por esta pista. Desde Grúas Lalín Deza se indica que, hasta la fecha, nunca habían tenido que desplazarse a A Eirexa para socorrer a un vehículo atrapado, pero ya tienen cierta experiencia a la hora de ayudar a tráileres de orquestas que quedan encajonados en lugares con pistas demasiado estrechas “y a camiones que van a cargar a sitios complicados”.
Caso similar en Forcarei
Y no fue en Dozón, sino en Presqueiras, en Forcarei. En agosto de 2017, Grúas Lalín Deza también tuvo que acudir al rescate del camión de una orquesta que volvía de su actuación en Beariz. En esa ocasión, hubo que desplazar dos grúas para evitar que el vehículo cayese al río durante las maniobras. El camión había quedado atrapado en un puente, tras derribar parte de la protección. Y si en el caso de este jueves en O Sisto los vecinos disponían de otros accesos a la aldea y podía pasar, a pie, pegados al camión cisterna, en el atasco del tráiler de orquesta en Forcarei éste ocupaba por completo la pasarela sobre el río.
