La Xunta anunció en el día de ayer la licitación de las obras de renovación y reparación integral del firme y modernización del balizamiento y de la señalización de la carretera autonómica PO-212, entre los términos municipales de Rodeiro y Agolada, con un presupuesto de 1.110.769 euros.

El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, anunció esta mejora en una visita la esta vía autonómica en el lugar de Adelán, en la compañía de los alcaldes de Rodeiro y Agolada, Rubén Quintá y Luis Calvo, respectivamente. El representante autonómico explicó que esta actuación “es necesaria, ya que la pavimentación se fue deteriorando por la carga de tráfico, el paso del tiempo y los efectos de la climatología y por eso desde la Xunta vamos a actuar de inmediato para intentar que esté finalizada en este año”. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el próximo 19 de abril para presentar sus ofertas a un concurso promovido desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.

La actuación de refuerzo de firme se realizará a lo largo de los 15,6 kilómetros de esta carretera con el objetivo de mejorar su seguridad vial y las condiciones de conducción y circulatorias, beneficiando a los casi 4.700 vecinos que la emplean de manera habitual.

Se propone una actuación diferenciada, según el estado del firme en las diversas zonas, que incluirá el fresado y la eliminación de cinco centímetros de la capa de rodadura (en aquellos puntos donde está más perjudicado y que suman 250.000 metros cuadrados) y su posterior reposición con más de 6.000 toneladas de mezcla bituminosa en caliente previa aplicación de un riego de adherencia. Asimismo, está previsto que, en toda la vía, se aplique microaglomerado en frío para minimizar el futuro desgaste de la capa de rodadura y favorecer la adherencia de los vehículos. También serán repuestas las marcas viales: la señalización del eje central de la calzada y los bordes de la carretera, y va a colocar más de 1.500 elementos de balizamiento, con el formato de captafaros, para incrementar la visibilidad. También está previsto que, en aras de la seguridad, se reduzca ligeramente el ancho de los carriles centrales para establecer algunas zonas intermedias cebreadas en el marco de las actuaciones complementarias de modernización de la carretera.

López, que avanzó que la obra comenzará este verano tras la correspondiente tramitación de la contratación y que cuenta con un plazo de ejecución de seis meses, destacó “el elevado grado de compromiso de la Xunta con las infraestructuras”.