El colectivo Bigotes de Lalín lanzó ayer un SOS. Precisa colaboración económica para la intervención quirúrgica a una gata que nació con una malformación que le impide hacer las defecaciones por vía normal al serle diagnosticada una atresia anal con fístula recto-vaginal. Mirka es una hembra de tres meses de vida que tras ser recogida por la asociación fue llevada a una clínica de Compostela, donde está previsto que sea operada el próximo día 18. “Lógicamente nos vemos en la necesidad de pedir ayuda económica porque no damos afrontado el gasto que supone”, advierten desde el grupo animalista.

Mirka fue localizada por causalidad cuando, en una de las inspecciones que Bigotes realiza por la periferia de Lalín para recabar datos sobre los felinos, se vio que algo le ocurría. Después fue llevada a la clínica Animalia de la cabecera comarcal, donde sus profesionales confirmaron la rareza del caso: la gata no podía hacer sus necesidades como el resto. Transcurrido un tiempo, voluntarios de Bigotes llevaron al felino a un especialista de una clínica de Santiago, donde se someterá a una operación con la que pueda mejorar sus condiciones de vida.

“Es una gata de carácter muy dulce que, esperamos que en cuanto se restablezca, encuentre un buen hogar. Lo merece, porque lo está pasando muy mal”, manifiestan desde la asociación que, al mismo tiempo, difundió esta campaña para salvar a Mirka en su página de la red social Facebook.